El «agujero» de la Dependencia que el PSOE «regaló» al PP

El sistema de atención a la dependencia que los populares heredaron del PSOE incluía un regalo envenenado. Solo cinco días antes de que los socialistas perdieran las elecciones generales de 2011, la administración saliente firmó un convenio por el que se aplazaba un año el pago de la deuda que el Imserso acumulaba con la Seguridad Social por las cotizaciones de los cuidadores familiares, que el Gobierno de Rodríguez Zapatero se había comprometido a asumir, pero que en realidad estaba dejando en buena parte sin abonar. La bola había engordado para entonces ya hasta los 820 millones de euros, de modo que, sumada a la cantidad correspondiente a 2012, el total al que tiene que hacer frente el actual Gobierno ahora se eleva hasta 1.034 millones.

El documento suscrito el 15 de noviembre de 2011 por el entonces director general de la Tesorería de la Seguridad Social, Francisco Javier Aibar, y la directora general del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), Purificación Causapié, señala en su cláusula quinta que el pago de las liquidaciones aprobadas por la Tesorería General de la Seguridad Social en cada mes «deberá hacerse por el Imserso, en formalización, hasta el treinta de noviembre del ejercicio siguiente a aquel en el que se apruebe cada liquidación». Pero añade en una cláusula «adicional» que las «cantidades devengadas y pendientes de pago hasta el momento de la firma del presente convenio, se liquidarán en una sola liquidación acumulada que será aprobada por la TGSS [Tesorería General de la Seguridad Social] y comunicada al Imserso».

Pese a que el gasto medio anual de las cuotas de los cuidadores familiares de dependientes ascendía a más de 300 millones de euros anuales, en los Presupuestos Generales del Estado solo se consignaba un crédito para este fin de unos 33 millones por ejercicio, por lo que entre 2007 y 2011 se acumuló la citada deuda de 820 millones . El actual Gobierno va a afrontar el pago de la cantidad total de 1.034 millones con cargo a los Presupuestos de 2013.

Dejar de hacerse cargo de las cotizaciones a la Seguridad Social de los cuidadores familiares de dependientes es una de las medidas que el Ejecutivo de Mariano Rajoy adoptó para reducir el gasto del sistema de atención a la dependencia y hacerlo sostenible en el futuro. De hecho, en el mes de noviembre se ha dejado notar de forma importante la aplicación de esta decisión sobre el número de cotizantes a la Seguridad Social, que se redujo en 205.678 personas, de las que 85.233 eran cuidadores familiares de los dependientes. En total, el Imserso ha dejado de aportar la cotización a unos 140.000 cuidadores desde que se acordó reformar la ley de Dependencia el pasado verano. Según los datos del Imserso, más de 430.000 personas reciben prestación para el cuidado de familiares dependientes.

No es ésta la única medida que afecta a los cuidadores familiares, ya que la reforma impulsada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Iguldad busca que la atención a dependientes la lleven a cabo sobre todo los profesionales. En este sentido, se prevé una reducción media del 15% en las prestaciones por atender a familiares dependientes.