Un alegato de una concejal del PSE logra conmover al tripartito
La Cámara vasca pide al Ejecutivo de Ibarretxe que ponga los medios para localizar e identificar a tres jóvenes asesinados por ETA en Francia hace 32 años
VITORIA. José Humberto Fouz Escobedo, Jorge Juan García Carneiro y Fernando Quiroga Veina eran tres jóvenes que el 24 de marzo de 1973 pasaron a Hendaya para ver «El último tango en París». Por aquel entonces los etarras se desenvolvían en el santuario francés con más impunidad que Otegi por la Cámara vasca. Así se entiende que varios de ellos, ante la simple sospecha de que pudieran ser policías, los secuestraron, tortutaron y remataron. Sus restos mutilados fueron ocultados, como su memoria.
Treinta y dos años después, la sobrina de José Humberto, la parlamentaria del PSE Coral Rodríguez, pidió en la Comisión de Derechos Humanos que el Ejecutivo vasco facilite «las medidas necesarias para localizar e identificar los cadáveres». La parlamentaria, que en muchos momentos de su intervención estuvo a punto de romper a llorar, relató con gran emoción cómo los tres jóvenes «se toparon con unos criminales etarras que creyeron tener ante ellos a tres policías españoles». A los tres «torturaron y asesinaron, deshaciéndose de sus cadáveres en los terrenos de una granja», en Saint Palais.
Rodríguez recordó que en 2000 intentó que se tramitase esta iniciativa cuando uno de los miembros de la Comisión era «Josu Ternera». «Por eso me atreví a pedirles que interpelaran a su compañero de Comisión, que le preguntaran dónde escondieron sus cadáveres». La emotividad que mostró provocó el consenso, ya que, en un principio, PNV, EA e IU habían presentado una enmienda a la totalidad.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete