Último adiós al Infante Don Carlos en el Monasterio de El Escorial

Don Carlos de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, Duque de Calabria, Conde de Caserta, jefe de la Casa Real de Borbón-Dos Sicilias e Infante de España desde 1994 por expreso deseo de Don Juan Carlos, falleció el pasado 5 de octubre a los 77 años, tras una larga enfermedad neurológica. Don Carlos era el último Infante varón y, tras su fallecimiento, habría que esperar a que la Princesa de Asturias tuviera un segundo hijo varón para que España volviera a tener un Infante.

La ceremonia fue sencilla pero a la vez grandiosa en la imponente Basílica del Escorial, donde las campanas estuvieron tocando a difunto hasta que llegaron los Reyes y empezó a oírse el Himno nacional . Lo único que rompía el negro con el que vestían los asistentes fueron los lazos rojos del Toisón de Oro que Don Felipe y Don Juan Carlos lucieron en la solapa de sus chaquetas para despedir a uno de los caballeros de la Orden.

Cristina de Borbón-Dos Sicilias, hija de Don Carlos, salió a recibir a Don Juan Carlos y a Doña Sofía, que llegaron acompañados por la Infanta Doña Elena. En esta ocasión, Doña Cristina no asistió a la ceremonia. Y Don Pedro, hijo de Don Carlos y nuevo Duque de Calabria y jefe, por lo tanto, de la Casa Real de las Dos Sicilias, salió a recibir a los Reyes Don Felipe y Doña Letizia.

Ofició la ceremonia el arzobispo castrense, Juan del Río, quien destacó «la ejemplaridad de Don Carlos», así como su «caballerosidad, su amor a la naturaleza y su lealtad a la Corona y a sus apreciados Reyes». También recordó las palabras expresadas recientemente por el nuevo Duque de Calabria, quien agradeció a su padre «el ejemplo que nos ha dado y la educación que nos ha inculcado, y la dignidad con que ha llevado la Jefatura de la Casa Real de las Dos Sicilias. Espero ser ejemplo para mis hijos como lo fueron mis padres», dijo.

En las preces, se rezó por Don Carlos, pero también por los Reyes Don Felipe y Doña Letizia, por Don Juan Carlos y Doña Sofía y por todos los Reyes que reposan en El Escorial. Además, se oró para que Don Pedro sepa desarrollar la encomienda recibida de su padre. Tras la misa, los Reyes dieron el pésame a la viuda, Ana de Francia, y a sus hijos.

Al funeral asistieron, entre otros, Jesús Posada, Pío García-Escudero, Pedro Morenés, Jorge Fernández Díaz, Íñigo Méndez de Vigo con su esposa, baronesa de Claret; Carlos Lesmes, Pedro Argüelles, con su esposa, la marquesa de O’Reilly; el duque de Alba, el marqués de San Vicente del Barco, el marqués de Villatorre, el duque de Maura, el marqués de Cubas, el conde de los Andes, la marquesa de Poza, los condes de Ripalda, los marqueses de Vivola, los condes de El Abra, Santiago de Ybarra y Mercedes Baptista; Juan Abelló y Ana Gamazo, Rafael Spottorno, Esperanza Aguirre y Adolfo Suárez Illana.