El 87 por ciento de los presos de ETA ha votado en las elecciones municipales

Los presos de ETA están obligados a votar por correo y como el resto de ciudadanos tenían hasta el 14 de este mes para solicitarlo y una vez recibida la documentación tenían hasta ayer jueves para enviar sus votos. En estos datos no se incluyen los cerca de cien presos etarras repartidos por el extranjero, la inmensa mayoría en Francia. Las fuentes consultadas advierten de que en esos países la movilización suele ser menor o directamente inexistente.

Esta cifra de participación es similar a las registradas en las últimas convocatorias electorales, si bien las fuentes consultadas advierten de que este 87 por ciento, aunque elevado, es menor que el registrado en los mismos comicios de hace cuatro años con la formación abertzale Bildu recién legalizada por el Tribunal Constitucional.

En las pasadas elecciones europeas, hace ahora un año, votaron 319 etarras de los 397 que en ese momento cumplían condena en las cárceles españolas, es decir, un 80 por ciento. Por su parte, en las elecciones autonómicas vascas de 2012, la participación fue de un 82 por ciento ya que votaron 396 de los 479 presos. En esta ocasión no pudieron votar los presos de ETA de origen navarro.

El propio EPPK pidió el voto de forma oficial para Bildu en aquellas elecciones autonómicas: «Ofrecemos nuestros votos y nuestra lucha a EH Bildu», aseveró el Colectivo de Presos en una carta remitida al diario Gara a sólo dos días de los comicios. Anunciaban su voto para esta formación para aprovechar la «oportunidad candente de independencia de nuevos estados en Europa» .

También Otegi hizo lo propio en un audio grabado desde la cárcel que se difundió en el acto central de campaña de EH Bildu en Baracaldo (lo que le costó al líder abertzale la suspensión de sus comunicaciones). En su llamada a votar a esta coalición, el líder de Batasuna predicaba con el ejemplo: «En el patio de (la cárcel de) Logroño tenemos mayoría absoluta» , ironizó.

La cifra de abstencionistas en el seno de uno de los frentes más disciplinados que históricamente ha tenido ETA y su entorno ha experimentado un aumento si se comparan estas cifras con las elecciones generales de 2011 –un mes después del cese definitivo de ETA– en las que solicitaron el voto por correo un 91,3 por ciento de los presos etarras y apenas 48 rechazaron participar,