Rajoy admite que el asunto que ha hecho más daño al Gobierno es la corrupción

Rajoy ha dejado claro que el PP se someterá a lo que digan los jueces, pero sí ha reconocido que la corrupción es de las peores cosas que se han vivido en España y ha comprendido el malestar de la gente por los escándalos que se han conocido. En ese sentido, se le ha preguntado si se le han quitado las ganas de enviar nuevos SMS (después de que se desvelaran los que envió a Bárcenas), y Rajoy ha comentado que los seguirá enviando porque él confía en la gente y no se puede vivir aislado en el mundo.

Respecto a los imputados, y el debate sobre si deben ir en las listas electorales o no, ha señalado que «depende», porque no significan condenas y hay «imputaciones e imputaciones». «Cada caso es distinto, y en cada caso concreto hay que tomar una decisión concreta», ha explicado.

Rajoy ha elogiado el trabajo de María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP, y ha señalado que él quiere que siga en ese puesto en el futuro. «Ha sido secretaria general en momentos muy difíciles, es seria y competente, y quiero que siga siendo secretaria general», ha dicho Rajoy, quien despeja las dudas después de que Cospedal dejara la puerta abierta a abandonar el cargo en el Foro de ABC .

Rajoy se ha referido también a las candidatas del PP al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes , de quienes ha dicho que son «las mejores» que tiene el partido para esas plazas. «Tienen ganas, garra, determinación y coraje para la campaña y para gobernar», ha señalado.

Eso sí, ha defendido un cambio en el modelo de partido de Madrid, donde sigue siendo presidenta Esperanza Aguirre. A su juicio, el presidente del partido tiene que ser alguien diferente al alcalde, o alcaldesa, y al presidente de la Comunidad, como pasó durante muchos años con Pío García Escudero. Cree que ese es el mejor modelo para Madrid en concreto.

El presidente del Gobierno, además, se ha referido a las elecciones en Andalucía . Ha señalado que debe gobernar quien gane las elecciones, aunque los pactos se verán después de las elecciones. Eso sí, ha señalado que habrá que tener en cuenta las matemáticas. «Si no se tiene mayoría, ha apuntado, es lógico que se busquen pactos», pero no ha dado ninguna pista. Rajoy ha afirmado que no descarta ningún pacto postelectoral si fuese necesario en la próxima legislatura, pero ya ha avisado de que para ello no cederá en su política económica: «Se puede ceder en otras cosas y siempre que se llega a entendimiento se hace, pero lo único que no se debería hacer en España es cambiar una política económica que está funcionando».

Sí que ha hecho una defensa de la estabilidad y de los partidos «consolidados», como PP y PSOE, que no son «proyectos que surgen» de la nada, con una sola persona. No obstante, Rajoy ha subrayado que en España no hay un bipartidismo puro, como se ha ha visto en el debate sobre el estado de la Nación, cuando tuvo que debatir con 14 portavoces parlamentarios.

Rajoy ha elogiado al anterior jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, una persona «capaz» y un hombre «de Estado». De Pedro Sánchez ha preferido decir que no le conoce lo suficiente. Ni siquiera lo conocía cuando fue nombrado secretario general, según ha confesado. Le ha aconsejado que tenga personalidad y no se deje llevar por dimes y diretes.

Respecto a la situación en Cataluña se ha mostrado optimista. A su juicio, estamos mejor que hace un año, más tranquilos, y estaremos aún mejor dentro de otros doce meses. En su opinión, las aguas volverá a su cauce, y ha advertido de que él nunca tendrá conversaciones con Artur Mas sobre la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de los españoles y los derechos de los ciudadanos.

Por último, respecto a la política económica, ha reiterado que España puede crear tres millones de empleos durante la próxima legislatura, si se mantienen las mismas políticas y reformas, y no se pierde el sentido común. En concreto, cree que Andalucía puede crear un millón de empleos con las políticas del PP y ponerse en la media nacional, algo que ve perfectamente posible.