Errejón, «número 2» de Podemos, se enfrenta a una sanción por su contrato

La rectora malagueña, Adelaida de la Calle, en principio reacia a adoptar medidas cuando se supo que el dirigente político realizó su trabajo desde Madrid y no en el campus malagueño, logró ayer un amplio respaldo del consejo de Gobierno de la institución para continuar «indagando» sobre si Errejón debe tener algún tipo de castigo.

Se dirime si lo merece porque no pidió autorización y además cobró 1.825 euros mensuales mientras seguía con su actividad política. Las posibles sanciones son muy amplias y van desde el simple apercibimiento a su inhabilitación para la función pública pasando por una posible petición de indemnización, en función de la gravedad que se considere.

Todo ello si se termina estimando, pues expertos en Derecho Administrativo consultados por ABC creen que la institución podría tener «dificultades» a la hora de aplicar las sanciones por tratarse de una persona ya no vinculada laboralmente con ella que, además, afronta a su primer expediente disciplinario hacia un investigador externo.

Aunque el interesado «tendrá la oportunidad de defenderse», según fuentes de la institución, Errejón aseguró ayer que el trabajo «está hecho», que nadie pone en duda este extremo y que «algunos se han visto envueltos en un galimatías que no saben cómo cerrar».

El dirigente de Podemos ya fue sancionado por la Universidad con la suspensión de empleo y sueldo antes de concluir el contrato, pero la UMA no tenía claro si seguir adelante con los trámites y pidió consejo a la Junta, que se inhibió.

El expediente a Errejón seguirá su curso paralelo al que mantiene la UMA contra el director de la investigación, el profesor Alberto Montero. Ambos coordinarán la campaña andaluza de Podemos.