Un etarra se enfrenta a 71 años de prisión por lanzar granadas contra una comisaría

La Fiscalía le atribuye un delito de estragos, por el que pide 16 años de prisión; tres de intentos de asesinato, que suponen 45 años en total, y uno de lesiones, por el que reclama una pena de 10 años.

Los hechos ocurrieron el 21 de julio de 1997, cuando, según el fiscal, Gogeaskoetxea colocó dos lanzagranadas con ayuda de otra persona en un jardín cercano a la comisaría, con lo que pretendía «causar la muerte a cuantos funcionarios públicos policiales» se encontrasen allí, según el escrito de acusación.

Gogeaskoetxea, que en ese momento pertenecía al «comando Katu» de ETA , lanzó tres granadas, una explotó en un patio interior y otra en la calle, mientras que la tercera no explotó y fue desactivada tras su hallazgo en un tejado.

Una mujer que transitaba por la calle en el momento de la explosión sufrió heridas en un oído y se registraron desperfectos en la vía pública.

Además, los dos etarras colocaron una bomba trampa escondida para que explotara cuando los especialistas en desactivación de explosivos de la Policía (Tedax) acudieran para desactivar los artefactos. La bomba no explotó porque fue neutralizada por los agentes.