El bipartidismo se mantiene con un 51,4% de voto y otras claves del último CIS

- Bipartidismo. Los dos grandes partidos en España, PP y PSOE, siguen sumando más de la mitad de la estimación de voto. En concreto suponen el 51,4%, frente al 51,2% de julio, lo que propiciaría una «pinza» entre ambos si fuese menester. Si bien es cierto que en las elecciones generales de 2011 sumaron el 73,35% entre la entonces formación de Mariano Rajoy y la encabezada por Alfredo Pérez Rubalcaba, hoy reemplazado por Pedro Sánchez, que ha estrenado valoración en un sondeo sociológico del CIS. Han retrocedido, por tanto, casi 22 puntos entre los dos.

- Caída del PP. Los populares se dejan 2,5 puntos respecto a julio, y 17,42 puntos desde las generales de 2011. Este barómetro de octubre publicado este miércoles 5 de noviembre se realizó en pleno escándalo por el uso de las tarjetas opacas en Caja Madrid , y también en plena crisis del ébola, cuando la gestión del Gobierno recibió duras críticas en los primeros días. Los buenos índices de recuperación económica no han logrado amarrar la posición del PP, que se ve lastrado por escándalos de corrupción, por la crisis política y la indignación de los ciudadanos ante la situación general del país.

-El PSOE toma una bocanada de aire. Los socialistas suben ligeramente, y pasan del 21,2% al 23,9%. Son 2,7 puntos de diferencia respecto a julio que da oxígeno a su nuevo líder, Pedro Sánchez, tres meses después de ser elegido secretario general. El PSOE, sin embargo, sigue sin recuperar el voto masivo que perdió durante la etapa de Zapatero en el poder, y ve cómo una fuerza de extrema izquierda, Podemos, le sigue ganando terreno electoral. Ni PSOE ni Sánchez acaban de convencer a los ciudadanos.

-Subida de Podemos. La formación de Pablo Iglesias se sigue beneficiando del malestar de los ciudadanos con su discurso populista y sin sufrir el más mínimo desgaste, ya que ni siquiera está representada todavía en el Congreso, y simplemente se alimenta de los escándalos de corrupción que salen a la luz y de las crisis internas de los grandes partidos. Es un voto de protesta, de indignación, pero queda ver si se mantendrá hasta las elecciones o más bien movilizará al centro político ante el temor de su llegada al poder. Podemos ya tiene el 22,5% de las respuestas recabadas en estimación de voto, solo 1,4 puntos por debajo del PSOE. Entre PSOE y Podemos podrían llegar a la mayoría absoluta, con un 46,4%, otra de las «pinzas» posibles en caso de que ninguna fuerza consiguiese mayoría absoluta los próximos comicios.

- Descalabro de Izquierda Unida. La subida de Podemos va en paralelo a la caída libre de la coalición de Cayo Lara, que no acaba de encontrar su espacio, quizás porque intenta por todos los medios parecerse a los postulados de Podemos, como se comprueba en el Parlamento nacional a diario. La «jubilación» del de Argamasilla de Alba, que ya no defendió a su grupo en el debate de Presupuestos Generales del Estado (PGE), el más importante del año, y el ascenso del joven Alberto Garzón sigue sin convencer. IU cae del 8,2% al 4,8.

- UPyD se desinfla. La formación magenta de Rosa Díez se queda con un 4,1% de los apoyos suscitados entre la muestra poblacional del sondeo, frente al 5,9% de julio (4,69% en las elecciones generales). Se sitúa, por tanto, por debajo del resultado de las elecciones generales de 2011. En su contra ha estado la contestación interna a algunas decisiones de su portavoz, pero también que no ha sabido canalizar la abstención y desilusión procedente del electorado de los grandes. Afecta también la presentación de Ciudadanos como formación nacional. El partido de Albert Rivera obtendría un 2,1% en estimación de voto, según este último estudio de opinión del CIS.

-Posibles coaliciones. El PP sería el primer partido de España (el barómetro no recoge el impacto social de los últimos casos de corrupción, como la Operación Púnica o la imputación reciente del ex secretario general Ángel Acebes), pero no podría gobernar en solitario, con una mayoría poco abultada en el Congreso. El panorama está abierto. Podría formarse una gran coalición PP-PSOE, aunque por ahora se muestran reticentes. También podría aliarse con UPyD y Ciudadanos, o reeditar pactos con los nacionalistas, aunque la deriva independentista lo hace más complicado. Por parte del PSOE, el posible pacto con Podemos daría una mayoría absoluta de la izquierda, pero los dirigentes socialistas de Ferraz no quieren ni oír hablar de eso, por ahora. Un pacto con los nacionalistas, si el PSOE recupera posiciones, también sería una posibilidad.