Así es el perfil de los yihadistas españoles que combaten en el Estado Islámico

El informe de Europol destaca la importancia del grupo en la vida de estos jóvenes. Sólo dentro del grupo pueden desarrollar su personalidad. El grupo se convierte en parte de su nueva identidad y los capacita para llevar efecto la violencia extrema que están mostrando estos días en Irak.

A su vez, el Real Instituto Elcano lleva años tratando de trazar un perfil típico de los yihadistas españoles que han viajado a combatir a la guerra de Siria y ahora a la de Irak. La mayor parte de los españoles son de la ciudad autónoma de Ceuta, con cerca de 85.000 habitantes, aproximadamente un 37% de ellos musulmanes autóctonos. Los yihadistas españoles de Ceuta, que empezaron a trasladarse a Siria en abril de 2012, pertenecen a este segmento de la población local. No en vano, los marroquíes residentes en España que se fueron asimismo a Siria, estaban establecidos no sólo en Ceuta sino también en Málaga y Girona.

Su estado civil suele ser el de casados, como en el yihadista típico de la década de los 90Según el perfil de los combatientes en Siria, el abanico de edades está comprendido desde los 16 hasta los 49 años, aun cuando la mayoría de ellos se encontraba entre mediada la veintena e inicios de la treintena. En general, su estado civil es el de casados, en consonancia con el perfil sociodemográfico que viene caracterizando a los yihadistas en España desde la década de los 90.

A excepción de unos pocos individuos, ninguno de los yihadistas identificados en el pasado tenía experiencia militar antes del inicio del conflicto sirio. Sin embargo, la mayoría había participado en encuentros de propagación del salafismo yihadista que desde 2008 se celebraban regularmente en Ceuta y también de forma esporádica en un municipio de la provincia de Cádiz.

Antes de convertirse en miembros del Estado Islámico y de otras organizaciones terroristas, los yihadistas procedentes de España y del resto de países europeos estuvieron sometidos a un intenso proceso de radicalización mediante actividades al aire libre, en el curso de las cuales se llevaban a cabo sesiones de preparación física, al igual que mediante reuniones a puerta cerrada en el interior de domicilios privados o lugares de culto tanto de Ceuta como de localidades cercanas situadas al otro lado de la frontera.

El reclutamiento se suele estimular a través de incentivos económicos que proporcionan a las familias –situadas normalmente en un bajo estrato económico– de los individuos que optaban por ir a Siria y ahora a Irak. El dinero para ello se obtenía de donaciones, colectas y tráfico ilegal de sustancias estupefacientes.

La ruta de España a Siria seguida por los reclutados empieza por su traslado en ferry a Algeciras y continúa por tomar un avión con destino a Estambul desde Málaga o alternativamente desde Madrid. Ya en Turquía, un vuelo interior los llevaba a la provincia fronteriza de Hatay, desde donde son distribuidos entre Irak y Siria.