El miedo del PSOE a hablar con claridad de Bildu

Los dos candidatos fueron bastante similares en su respuesta a este respecto. Ambos aspiran a que el PSN encabece un futuro «gobierno de izquierdas». Y ahí se quedaron en su respuesta. A Eduardo Madina, «Bildu no me ocupa la cabeza». Pedro Sánchez quiso dejar claro que «el PSOE no es un partido nacionalista». Sin embargo, ambos coincidieron en que en el futuro «escucharé más a los socialistas de Navarra» y «tendrán más autonomía a la hora de tomar las decisiones». En ambos casos se referían al veto que impuso la dirección federal del PSOE para desbancar del Gobierno de Navarra a Yolanda Barcina mediante una moción de censura el pasado mes de marzo y que necesariamente requería el apoyo de Bildu.

Pero ni Pedro Sánchez ni Eduardo Madina aclararon si aceptarían los votos de la «izquierda abertzale» para un próximo Gobierno foral. Es un claro síntoma del miedo que da hablar de Bildu o de una ignorancia sobre la realidad navarra, algo que no parece muy evidente dado el conocimiento que tienen los dos candidatos sobre la Comunidad foral. La aspiración de todo líder debe ser la de dirigir el gobierno en solitario, es cierto. Pero más cierto todavía es que en Navarra un gobierno en solitario es algo imposible. Nunca se ha dado y todo apunta a que, al menos, a corto y medio plazo, continuará sin darse.

El miedo a que una afirmación clara y nítida sobre si aceptarán el apoyo o si apoyarán a Bildu pueda variar el voto de los militantes socialistas ha provocado que ninguno de los dos haya querido definirse a este respecto y deja en el aire una duda que marcará el futuro de la Comunidad foral de Navarra.