Apatía de una generación criada al amparo de la Unión Europea

No obstante, y paradójicamente, el euroescepticismo no parece calar en las nuevas generaciones de españoles. Pese a no conocer en profundidad sus instituciones, la mayoría de los jóvenes se reconocen europeístas. Hasta el 62,2 por ciento de ellos afirma estar a favor de la Unión Europea, según la última encuesta del CIS.

Conocen los beneficios de ser miembros de este organismo supranacional, pero continúan percibiendo la Unión como lenta en la toma de sus decisiones y lejana de los problemas de su vida cotidiana. Según el mismo informe, el 63,6 por ciento de los jóvenes entre los 18 y los 24 años dice sentirse poco o nada interesado por los temas europeos. Además, solo el 7,7 por ciento de este segmento de edad sabe decir con exactitud la fecha de las elecciones, y en su mayor parte desconocen quiénes son los candidatos más allá de los personajes televisivos que se presentan a través de partidos minoritarios.

La principal preocupación de la mayoría de los jóvenes es el paro. Las becas y las bajas cuantías de programas de movilidad europeos como el Erasmus ocupan el segundo puesto de la lista de inquietudes de los entrevistados. Aunque tienen mucho que pedir a Europa, pocos creen que haya una propuesta política capaz de combatir el desempleo y muchos de ellos irán a votar por inercia más que por una convicción política fuerte.

«No me gusta el sistema del bipartidismo»

Eva, como la mayoría de los jóvenes, confiesa estar desencantada con la política, especialmente con los partidos que han ocupado el Gobierno. «No me convencen ni el PP ni el PSOE», afirma esta estudiante de Biología. Esa es la principal razón por la que en estas elecciones votará por Izquierda Unida, aunque no sepa el nombre de su candidato, Willy Meyer. Su apatía también se traslada a la Unión Europea: «No tengo ni idea de lo que hacen los parlamentarios», puntualiza.

«Los problemas europeos no me quitan el sueño»

Se trata de una generación de universitarios criada al abrigo de las ayudas europeas y que copa la mayor parte de peticiones para becas Erasmus, pero que, sin embargo, no está nada interesada en sus instituciones. «A mí lo que ahora mismo me preocupa es el paro porque tengo a un familiar en un momento complicado», explica Juan Crespi, que no descarta ir a votar una vez que «sepa lo que ofrece cada partido». Aún tiene tiempo, pero no sabe si ganas

«Estoy a favor de que España se salga de la UE»

Por tendencia general, los españoles se declaran europeístas. Y el porcentaje de jóvenes que se consideran favorables a la UE está por encima del resto de segmentos de edad. No en vano, María Blázquez pertenece al pequeño porcentaje de euroescépticos españoles. «La política me parece un asunto muy aburrido, y la relacionada con la UE más», afirma. Sin una idea clara sobre para qué sirve el Parlamento Europeo, la joven dice que, de acudir a votar, sería para hacerlo en blanco.

«No estoy informado, pero voy a ir a votar»

Venido desde Alicante a estudiar a Madrid, este joven de 19 años reconoce su poco interés por los temas europeos y percibe la política como algo lejano, más la comunitaria. Sin embargo, no descarta acudir a votar el 25M: «Me lo estoy pensando». Todo dependerá de que «encuentre un hueco» para enterarse de quiénes son los candidatos. Si bien ha oído que hay uno de ellos llamado Arias Cañete, el nombre de Elena Valenciano no le suena «para nada».

«Mi padre me lo ha explicado todo»

El eslogan de la campaña europea «Esta vez es diferente» ha calado en los jóvenes, pero sorprendentemente este madrileño de 21 años explica que la información de que «el Parlamento tiene más poder estas elecciones» le ha llegado a través de su padre, que se ha esforzado en explicarle por qué tiene que ir a votar en los comicios. Aunque confiesa no haberse informado ni por los programas electorales ni en los medios de comunicación, sí tiene una convicción firme: «Es ilógico que unos pocos parlamentarios manden sobre millones».

«Me encargo de informarme y lo hago a través de internet»

Este joven extremeño sigue la campaña electoral a través de su ordenador. Gracias a las redes sociales y a los periódicos digitales se entera al minuto de lo que dice cada candidato en sus mítines. Se define de «centro-izquierda» y aunque confiesa que ningún partido «cumple con todas sus expectativas», asegura que el día 25 irá a votar. Tiene claro cuáles son los problemas que deberían arreglar los políticos: «Me preocupa especialmente el paro. Mi familia se ha visto muy afectada por la crisis», zanja este estudiante de 19 años.

«Recuerdo a una rubia que aparece en los carteles»

Esta toledana de 22 años forma parte del 63,3 por ciento de jóvenes que no sabe quién es Elena Valenciano y del 52,8 por ciento que no conoce a Arias Cañete, según el CIS. Ella misma revela que no le interesa la política.

«Estas europeas no sirven para nada. Son un trámite»

La mayoría de jóvenes percibe que los resultados de las elecciones no tendrán consecuencias directas para España. «En Europa va a seguir gobernando Ángela Merkel pase lo que pase», opina este estudiante nacido en Talavera. «Los parlamentarios están en otro planeta», añade.

«Las elecciones me han fastidiado el cumpleaños»

El día de su cumpleaños, Jorge Agudo ha sido convocado para estar en mesa electoral. «Tenía pensado ir a votar igualmente, pero pasarme allí la jornada es un desastre», asegura el joven resignado, que se considera «más español que europeo».

«No me preocupan las elecciones, me preocupa el paro»

Hace unos días que estrenó su mayoría de edad, pero Pedro tiene claro que no irá a votar porque la política no ha sido capaz de solucionar problemas como el desempleo. Ramón Luis Valcárcel, candidato regional del PP a las europeas, es de los pocos nombres que conoce.