PP y PSOE coinciden en que no hay injerencia de Rajoy en el caso Nóos

En declaraciones en los pasillos del Congreso, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Alfonso Alonso, subrayó que lo que mostró Rajoy en esa intervención es «que confía en la Justicia y confía en la Infanta», tras lo que el diputado descartó tajantemente que esté habiendo intervención alguna del Ejecutivo en la actuación del fiscal, como sostuvieron ayer otras formaciones políticas. «No hay absolutamente ninguna injerencia», zanjó Alonso.

En esa valoración coincidió el principal grupo de la oposición, el PSOE, cuyo viceportavoz en el Congreso, Eduardo Madina, rechazó la idea de que el Gobierno esté interfiriendo en favor de la duquesa de Palma. No obstante, Madina no perdió oportunidad de abrir un resquicio a la duda cuando distinguió que él, personalmente, no tiene «la información que parece que el señor Rajoy tiene».

La mano y el fiscal

La firmeza de PP y PSOE en ese análisis que descarta manipulaciones del Ejecutivo para beneficiar a doña Cristina en el procedimiento en que está inmersa dejaron sola a IU y sus socios parlamentarios con su teoría de que Rajoy es la mano que da instrucciones al fiscal, y el fiscal quien ejerce de «tapavergüenzas» de la Casa del Rey.

«Ahora aparece ya quien da las órdenes al fiscal. Rajoy debería decir que respetará la Justicia y no que le va a ir bien. ¿Cómo no le va a ir bien con los defensores que tiene?», se preguntó en rueda de prensa en la Cámara Baja el portavoz de IU, José Luis Centella, que reprochó al presidente del Gobierno que esté adelantando el final del caso. Y se felicitó: «Cuando tengamos tercera República, habrá que hacer homenaje a todos los que actúan así que evidencian que hay mucho que tapar».

Desde UPyD, su líder, Rosa Díez, se quedó a medio camino. «Me sorprendió su certeza de que a la infanta le iba a salir bien las cosas -comentó aludiendo a Rajoy- acabamos de registrar una pregunta para que comparta con nosotros la información que tiene que le lleva a concluir cómo va a terminar el asunto en un caso no juzgado. Me parece que es muy interesante que el presidente pueda compartir esa información con todos los españoles».

Presunción de inocencia

El mensaje del presidente del Gobierno en relación a doña Cristina se convirtió, con diferencia, en lo más comentado de la entrevista que ofreció Mariano Rajoy. El respaldo a lo que dijo fue entusiasta en el caso del presidente del Congreso, Jesús Posada, que disipó la posibilidad de que Rajoy se hubiera «extralimitado» en sus augurios en la medida en que «hizo una manifestación, creo, que salida del corazón y puramente personal».

Más prudente se mantuvo el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que a primera hora de la mañana, también en una entrevista en televisión, puso de relieve que él también aplica la presunción de inocencia a la Infanta, del mismo modo que lo hace con «todos los ciudadanos».

En esa misma idea incidió Alfonso Alonso cuando defendió que Rajoy había expuesto la noche anterior «tres manifestaciones: primero, que respeta la actuación de los jueces; segundo, que la justicia es igual para todos y, tercero, que cree en la presunción de inocencia, y por tanto confía en la justicia y también confía en la infanta. Lo que (Rajoy) mostró es confianza; tiene confianza en la infanta y cree en su inocencia de verdad, esto es lo que dijo, yo creo que lo dijo con sinceridad».

La Unión Progresista de Fiscales estimó que «sobra que un presidente del Gobierno se pronuncie sobre ninguna persona que pueda estar imputada en un procedimiento», según su portavoz, Álvaro García. Añadió que «hay que conocer muy bien la causa para manifestarse en esos términos», si bien se mostró convencido que el juez del caso Nóos, José Castro, y el fiscal Pedro Horrach no se verán influidos por las declaraciones de Mariano Rajoy.