El Gobierno y el Tribunal Supremo defienden la «doctrina Parot» hasta el final

Los tribunales españoles están pendientes de la decisión de Estrasburgo, que anunciará el lunes si tumba o no este instrumento de cumplimiento de condena

El Gobierno y el Tribunal Supremo defienden la «doctrina Parot» hasta el final abc

m.r.c.

19/10/2013
Actualizado 20/10/2013 a las 13:13h.

El próximo lunes España mirará a Estrasburgo. Gobierno, tribunales y víctimas del terrorismo estarán pendientes de la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos , que decidirá por fin si tumba o no la «Doctrina Parot».

Mientras tanto y hasta el último momento ... , los miembros del Gobierno han expresado con contundencia su defensa de este instrumento de cumplimiento de condena y el Tribunal Supremo no ha dudado en seguir aplicándolo.

La sesión de control al Gobierno de este miércoles ha estado marcada por la posible liquidación de la «doctrina Parot» , y el presidente ha aprovechado para salir en defensa de lo que considera un mecanismo «justo», que «distingue la situación entre quienes están condenados por un delito» y los que han cometido varios.

Aunque el Ejecutivo ya ha repetido que acatará lo que dictamine el Tribunal Europeo, hasta solo tres días antes de la fecha prevista para el fallo ha mantenido su postura . Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido que la «doctrina Parot» es «perfectamente constitucional y respetuosa con el Convenio Europeo de Derechos Humanos» y ha insistido en que «no puede tratarse igual a quien comete un asesinato que aquien comete 35» .

El Tribunal Supremo, por su parte, ha mantenido la aplicación de la «doctrina Parot» este mismo viernes para dos condenados por terrorismo y miembros de ETA, Juan María Gabirondo Agote y Jesús María Ciganda.

La «doctrina Parot», sobre la que tendrá que decidir Estrasburgo, permite que el reo cumpla las condenas que le hayan sido impuestas de forma sucesiva , de modo que cuando acaba una inicie la siguiente, teniendo en cuenta siempre el límite máximo de cumplimiento (en la actualidad, entre 20 y 40 años de prisión según el delito cometido). Su derogación, por tanto, supondría la excarcelación de etarras como «Kubati», el «Violador del Ascensor»; el asesino de la niña Olga Sangrador o Miguel Ricart, autor del triple crimen de Alcasser.