De ocho a dos en la tribuna

Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que al desfile y a la posterior recepción en el Palacio Real asistían los Reyes, acompañados por los Príncipes de Asturias, los Duques de Lugo y los Duques de Palma . Esta imagen de los ocho miembros juntos en la parada militar se pudo ver por última vez en 2007 , pues poco después la Infanta Doña Elena y su entonces marido, Jaime de Marichalar , tomaron la decisión de separarse, primero, y divorciarse después. A partir de 2008, y durante cuatro años, los Reyes presidieron la Fiesta Nacional con los Príncipes, los Duques de Palma y la Infanta Doña Elena.

El 12 de octubre de 2011 nadie se imaginaba que aquel iba a ser el último acto oficial de los Duques de Palma , porque poco después se supo que la Fiscalía Anticorrupción estaba investigando a Iñaki Urdangarín, lo que provocó que el marido de la Infanta Doña Cristina -y ella también, de hecho- fuera apartado de la actividad institucional.

Al año siguiente, en 2012, la medida adoptada con los Duques de Palma a fectó también a la Infanta Doña Elena , que fue desplazada desde la tribuna presidencial a la de autoridades, donde siguió el desfile acompañada por el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. En aquel momento, Zarzuela comunicó que se iniciaba una nueva etapa en la que se marcaría una diferencia entre el núcleo central de la Familia Real , integrado por los Reyes y los Príncipes, y el resto de los miembros.

Este año, sin embargo, la presencia de la Familia Real ha vuelto a reducirse por la ausencia de los Reyes . En el caso de Don Juan Carlos, ordenada por prescripción facultativa tras su reciente operación de cadera, y en el caso de Doña Sofía, por una cuestión protocolaria , determinada por el Reglamento de Honores Militares. Según este Reglamento, a la Reina consorte le corresponderían los mismos honores que al Rey, mientras que al Príncipe, que es quien preside el desfile como Heredero de la Corona, se le rendirán honores breves.

Aunque no asista al desfile, Doña Sofía sí acudirá al Palacio Real, donde presidirá la recepción a los alrededor de mil invitados. De hecho, la Reina encabezará la línea de saludo , que se limitará a un grupo restringido de autoridades.