El exalcalde de Boadilla declara este martes ante el magistrado Pablo Ruz

El juez Ruz les imputa delitos de cohecho, prevaricación, malversación, fraude a la administración, contra la Hacienda Pública y de blanqueo de capitales. Algunos de los imputados ya habían declarado con anterioridad, como es el caso de González Panero, pero el magistrado decidió el pasado 3 de julio volver a interrogarlos a la vista de la nueva documentación remitida por distintas autoridades en el extranjero y por entidades que han corroborado el cobro de comisiones.

Comisiones

Ruz señaló en el auto que, al menos desde el año 2000 y hasta febrero de 2009, la organización de Francisco Correa «habría entregado dádivas en forma de regalos -como viajes o artículos de joyería- o efectivo a funcionarios y autoridades con influencia o competencia en el ámbito de la contratación pública al objeto de obtener adjudicaciones bien para sus empresas bien para empresas de terceros». El magistrado de la Audiencia Nacional detalló como las empresas de la trama de corrupción habrían obtenido del Ayuntamiento de Boadilla «numerosos contratos en cuya adjudicación se habría vulnerado la normativa de contratación pública».

La organización de Correa, principalmente desde la empresa Special Events, elaboró facturas falsas para que González Panero pudiera «ocultar los regalos efectuados y al mismo tiempo poder deducirse esos gastos en las correspondientes declaraciones tributarias». El juez asegura que González Panero llegó a cobrar de la trama de corrupción, entre regalos y comisiones, un total de 637.000 euros. Martín Morales habría cobrado 600.000 euros, Bosch Tejedor habría recibido 250.000 euros y Galeote Gutiérrez 500.000.