Rajoy y Rubalcaba dejan ver su cercanía ante el pacto europeo

Después de una intervención muy suave, Rubalcaba se ha apoyado en las «coincidencias» que unen a ambos frente a las decisiones que debe adoptar Europa para reclamar «el esfuerzo de todos para que el próximo Consejo salga bien para España y los españoles». Un mensaje, de paso, para CiU, que está advirtiendo que no se adherirá a un pacto cerrado entre Gobierno y oposición sino que quiere participar en la engociación.

El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, pudo haber replicado con un «ídem» ya que ha cerciorado las «coincidencias objetivas» que se dan en las posturas de ambos concretadas en la defensa del plan de crecimiento, las políticas a favor del empleo juvenil y las medidas para hacer fluir el crédito principalmente entre las pequeñas y medianas empresas repecto, a las que ha insistiso: «Coincido». Rajoy, además, ha cerrado su intervención con la misma llamada que Rubalcaba a los grupos «es importante que todos sigamos trabajando».

En cuanto a la marcha de la negociación, el líder del PSOE ha asegurado en los pasillos del Hemiciclo que aún no ha habido reuniones entre ambos, si bien el jefe del Ejecutivo también preguntado a la salida del Salón de Plenos aseguró sobre el posible pacto que «todo va muy bien» lo que deja ver que ya hay sintonía entre los equipos de ambos.

Frente a esta búsqueda de una posición común, la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, ha tenido una intervención hostil en su turno de pregunta a la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría. Rodríguez ha pedido al Gobierno una «rectificación en toda regla» y «más cabeza».

La líder socialista también ha acusado al Ejecutivo de estar creando una España «en blanco y negro» asegurando que sus políticas están en el origen del crecimiento de la pobreza y la exclusión que se están produciendo en el país. Para rematar, ha pronosticado que en octubre tendrá que volver a pedir un segundo rescate para los bancos españoles. La número dos del Ejecutivo le ha replicado pidiéndole que se coordine con Rubalcaba antes de intervenir. «No sé en que dirección va usted», le ha recriminado, echándole en cara que «hace un año había un agujero en todas partes donde podíamos mirar».

Son las «deudas» y no los «ajustes» los que llevan un país a la quiebra, ha advertido antes de considerar: «Veremos si no tiene que volver a rectificar» su pronóstico de un nuevo rescate.