«Aguilar se cerró: no participaba en las federaciones ni en los campeonatos»
Un maestro shaolín explica cómo el falso shaolín y presunto asesino de dos mujeres no predicaba bien los valores del Templo
f.d-i.
El maestro shaolín que se hacía llamar Huangh C. Aguilar no era tal. Detrás de sus poses orientales se escondía un potencial asesino, que, según todos los indicios, consumó sendos crímenes bárbaros contra dos mujeres que vivían cerca de su gimnasio de Bilbao. ... La nigeriana Maureen Ada Otuya y la colombiana Jenny Sofía Rebollo sufrieron en sus carnes la crueldad inenarrable de este individuo que, parece ser, sometió a torturas y a una muerte espeluznante a sus dos víctimas. No reunía ni los requisitos imprescindibles para ser un monje shaolín, ni los valores que, según sus defensores, predica este monasterio budista.
Un maestro shaolín explica cómo su falso compañero no representaba bien los valores del Templo Shaolín : los primeros shaolínes «eran monjes que vivían en el templo meditando... Se hacía para fortalecer el cuerpo para aguantar la meditación... Al ver que se empezaban a poner muy fuertes, muy fuertes, pues estaban por encima de la media de la población de esa época, entonces tuvieron que poner una conducta buena, para no hacer daño a las demás personas, para evitar problemas y siempre ayudando al prójimo. Esa es una de las máximas».
«Un poco sectario»
El joven shaolín expresa la conmoción que ha provocado el caso de Juan Carlos Aguilar: «Entonces, ¿qué pasa con Juan Carlos Aguilar? Pues que ha causado mucho impacto porque es una persona que estaba predicando este arte marcial, el budismo, también, y no lo ha llevado a cabo, ¿no? Impresiona mucho. Esta persona dicen sus más cercanos que no le veían nada raro, que era buena, que predicaba, pero los que manejamos un poquito más en ese mundo sabemos que lo tomaba también un poco sectario . Por ejemplo, conocemos a gente que intentó entrar en su escuela y por así decirlo les echó a patadas. ¿Por qué? Porque a lo mejor no le pagabas a él, o no querías hacer un voto de pobreza. Eso va en contra de nuestros valores, que es predicar sobre todo la bondad, la humildad, pero siempre ayudando al prójimo. Él se cerró él solo, no participaba en las federaciones, en los campeonatos...»
«Aguilar se cerró: no participaba en las federaciones ni en los campeonatos»
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