La reforma laboral ha evitado la destrucción de 918.000 empleos

La reciente Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre desveló que ya se habían superado los seis millones de desempleados (6.202.700) y que la tasa de paro era del 27,16%. Por lo tanto, si no existiera esa reforma laboral podríamos estar hablando de más de siete millones de parados y una tasa por encima del 30%. Y eso que en los últimos doce meses, desde que entró en vigor la reforma, ya se han destruido 563.200 empleos.

No obstante, y a pesar de estas consecuencias positivas de la reforma, el Gobierno «supervisará su aplicación y evaluará su impacto sobre el mercado de trabajo para, en su caso, realizar las modificaciones oportunas». Para ello se realizará un informe de evaluación, como ya ha anunciado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, que analizará el impacto que ha tenido la reforma sobre los principales indicadores del mercado de trabajo, la creación de empleo, la disminución de la tasa de paro y la tasa de temporalidad, que será contrastado por un organismo independiente de reconocido prestigio antes de julio.

En materia de crecimiento económico el PNR asegura que este año el paquete conjunto de reformas supondrá un aumento del PIB de 3,5 puntos, que se convertirán en 13,8 puntos a lo largo de la próxima década. El Ejecutivo explica el desfase entre el positivo impacto que tendrán estas reformas a medio y largo plazo con la percepción insuficiente en 2012 «por el contexto cíclico negativo a nivel doméstico en la Eurozona, así como por la propia consolidación fiscal, que sola ha supuesto el año pasado una reducción 2,58 puntos de PIB».

Durante los años 2012 y 2013 se han puesto en funcionamiento medidas permanentes de consolidación fiscal de alrededor de 6 puntos de PIB, tanto por el lado de los ingresos como de los gastos, con lo que transcurrido ese periodo el déficit estructural del conjunto de las Administraciones Públicas se habrá reducido en torno a 4 puntos de PIB, lo que supone alrededor de dos tercios del camino a recorrer a finales de 2011 para llegar al objetivo. Las medidas adoptadas para la reducción del déficit público registrado en 2012, corresponden en un 60% a medidas de ajuste de gastos, frente a un 40% que corresponden a medidas por el lado de los ingresos públicos.

Por contra la aportación al crecimiento económico más positiva ha sido el plan de proveedores y la reforma financiera, con un 1 y un 1,8 de puntos de PIB solo en el primer año.

En empleo las reformas estructurales han supuesto un aumento de un 6,23%, o lo que es lo mismo, el empleo habría caído en ese porcentaje si no se hubieran puesto en marcha. El impacto en la próxima década será de un aumento del empleo de un 21,18%.

En materia de aumento de impuestos el PNR detalla quién sufragará los aumentos de aportación a las arcas públicas. A través de la subida del IRPF, que se extenderá hasta 2014, recaudará 2.022 millones de euros extras; por la lucha contra el fraude fiscal ingresará 1.000 millones este año y otros tantos en 2014 tras alcanzar los 11.517 millones el año pasado; por el afloramiento de rentas ocultas se ingresarán 250 millones de euros este año.

Además la eliminación de la deducción por compra de vivienda habitual, que entró en vigor el pasado 1 de enero, supondrá un ahorro de 90 millones de euros cada año, a los que se sumarán 825 millones de euros anuales por el nuevo gravamen de los premios de loterías. Las empresas no se han quedado al margen de este «tsunami» de subidas de impuestos ya que su aportación al Fisco aumentará en 2.946 millones entre este año y el próximo.