Parlamentarios de EH Bildu despiden a «Thierry» en el cementerio entre vivas a ETA

Decenas de vehículos portando ikurriñas al aire han acompañado el féretro en el trayecto que separa el aeropuerto de Sondica y el cementerio de Galdácano. A su paso, por la carretera, se habían dispuesto numerosos carteles de recibimiento al “gudari (soldado) vasco” y la advertencia de que “el pueblo no perdonará”, aunque esta vez sin fotografías. Entre el cortejo fúnebre también se hallaban la abogada de presos etarras Arantza Zulueta y el veterano batasuno Tasio Erkizia, entre otros.

Los restos mortales del exjefe de ETA han llegado esta mañana, sobre las 9, a la terminal de carga del viejo aeropuerto de Sondica (Vizcaya), procedentes de París. Le esperaban unas 150 personas, que han portado ikurriñas y han proferido gritos de «gora ETA militar».

El sepelio ha transcurrido la mayor parte en silencio, aunque se ha vuelto a escuchar un “¡viva!” al inicio. Puños en alto, los presentes han despedido a “Thierry” junto a su nicho, envuelto en una ikurriña y ramos de flores. Previamente, ha sido recibido con el “aurresku” de honor a modo de solemne bienvenida.

El preso etarra falleció el pasado 30 de marzo en un hospital de la capital francesa tras ser intervenido de un fallo cardíaco. Su familia y el entorno «abertzale» denuncian que se trata de un «asesinato político», víctima del régimen penitenciario en España y Francia, aseguran.

Esta tarde está previsto un último acto de homenaje en el frontón Aperribay de este municipio, gobernado por el PNV. López Peña instigó el atentado contra la T-4 de Barajas que rompió la tregua de ETA en 2006 y en el que murieron dos personas.