El PP apoya a Torres-Dulce: «No es bueno que los fiscales quieran ser políticos»

El secretario general del grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, ha defendido a Torres-Dulce subrayando que Rodríguez Sol, como cualquier representante del ministerio público, está obligado a «someterse a la ley» y no a «buscar recovecos para eludirla» y ha censurado que haya querido «convertirse» en político. Un comportamiento que, a su juicio, «no es bueno para el sistema» por lo que ha enmarcado el cese del Fiscal General de Cataluña en el «normal funcionamiento del Estado de Derecho».

El portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, fue más allá y acusó a Martínez Sol de cometer el «peor fraude de ley que se puede cometer». A sus ojos, el Fiscal General de Cataluña ha actuado como asesor de la Generalitat «sin cortarse un pelo» y «para burlar la ley», y ha aprovechado la ocasión para cargar contra el nombramiento de los altos cargos judiciales por parte de los grandes partidos.

La Izquierda Plural, sin embargo, no comparte esta tesis y ha calificado de «barbaridad» la decisión de Torres-Dulce asegurando que es nunca antes en la democracia se ha intentado «remover» a un fiscal por lo que ha considerado que es «ejercer la libertad de expresión». Tal es así, que esta formación ha solicitado la comparecencia urgente del Fiscal General del Estado en el Congreso.

Más comedidos aunque igualmente en desacuerdo con la decisión han sido los grupos nacionalistas. El portavoz adjunto de CiU, Josep Sánchez Llibre, ha coincidido en este argumento con Coscubiela y ha reclamado el derecho a la «libertad de expresión» de Rodríguez Sol, explicando que confía en que «no prospere su sustitución mientras el portavoz del PNV, Aitor Esteban, se ha preguntado qué quiere «tapar» Torres Dulce con una decisión que ha tachado de «sorprendente».

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