El paro en el fútbol modesto afectó a 10.000 partidos

«La incidencia de la suspensión ha sido del 100% en todos los territorios de las Federaciones Asturiana, Cántabra, Guipuzcoana, Vizcaína, Alavesa, Vasca, Riojana, Catalana, Castilla y León, Extremadura, Ceuta, Melilla, Canaria, Tenerife y Las Palmas», ha asegurado la RFEF en un comunicado emitido para informar sobre la paralización de las competiciones de ámbito autonómico. El balance, para el organismo federativo, es que la paralización «alcanzó la suma de 332.404 deportistas federados y 19.410 equipos, lo que llevó a la suspensión de cerca de 10.000 partidos de fútbol base en todas sus categorías, pre-benjamín, benjamín, alevín, infantil, cadete, juvenil y aficionado, tanto en fútbol femenino, fútbol sala y fútbol».

«Una vez más, ofrecemos nuestra mejor capacidad de dialogo con el Gobierno de España, a través de la RFEF, representante de todos los estamentos del fútbol español», asegura en en su comunicado el organismo federativo. En el texto muestra su «apoyo incondicional a todas las federaciones territoriales que, de manera abierta y transparente, tomaron la decisión de suspender todas las competiciones en sus demarcaciones y respalda «sin fisuras los motivos» que llevaron a las mismas a «esta grave e indeseada decisión».

Los motivos que aporta la RFEF comienzan en «el contenido del estudio efectuado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social sobre la actividad deportiva desarrollada en los clubes y entidades deportivas sin ánimo de lucro» y pasan por el «Proyecto de Real Decreto sobre comercialización centralizada de derechos audiovisuales de las competiciones profesionales».

Así mismo, apunta que otros motivos son «la gravísima injerencia del CSD en la RFEF», «la severa disconformidad con el reparto de fondos procedentes de la Quiniela», y «la exigencia de reintegro de subvenciones para obras de fútbol aficionado por el CSD del ejercicio 2010 y revisión justificativa de 2011, 2012 y 2013».

En su escrito, la RFEF también indica que desea «manifestar una vez más que estas medidas se han tomado en contra de los buenos deseos del fútbol español y como una salida para que se pueda escuchar la voz de cientos de miles de ciudadanos afectados por la situación actual. «Lamentamos que por esta imperiosa necesidad de ser escuchados, asistamos todavía en el futuro inmediato a nuevas paralizaciones en diferentes federaciones territoriales. Igualmente, las que ya han parado tomarán nuevas medidas en el futuro», agrega.