Habían pasado algunos días desde que Mayweather retuviera su título mundial de los pesos welter ante Hatton cuando saltó la noticia. El genial boxeador americano anunciaba su retirada por «falta de motivación» y al poco tiempo se enrolaba en el mundo de la lucha libre.
El menudo púgil terminó emparejado con Big Show, una de las moles musculadas más conocidas de la lucha libre estadounidense, al que se enfrentó en un «Wrestlemania» en 2008. El espectáculo entre ambos fue brutal desde antes de la pelea. En el «calentamiento» previo, días antes del duelo, Mayweather hizo sangrar a Big Show y ya en el combate, el boxeador también salió victorioso.
Sillas, puños americanos, visitas inesperadas al ring... todo valía para que Mayweather no manchara su inmaculado expediente sobre un ring. Ese que le ha llevado a protagonizar 47 combates sin derrota hasta el momento. Una pelea que no pasó a la historia de la lucha libre, pero que cobra mayor importancia con el paso de los años y el crecimiento de la figura del púgil americano.
El día que Floyd Mayweather se pasó a la lucha libre
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