El Rey destaca en Francia la colaboración contra el terrorismo entre París y Madrid

La visita de presentación de los Reyes a Francia , este martes, es su cuarto viaje internacional, tras los realizados al Vaticano, Portugal y Marruecos , y tiene un alcance político, cultural, bilateral y europeo, muy particular, ya que la relación institucional París-Madrid es una de las piezas matrices del proceso histórico de la construcción política de Europa.

A su llegada al Elíseo, la residencia oficial del jefe del Estado, los Reyes recibieron los honores de la Guardia de la República. El presidente Hollande dio la bienvenida a Don Felipe y Doña Letizia a la puerta del palacio con una enorme sonrisa. Durante la comida que siguió, en el Elíseo, el presidente Hollande brindó por España y la Familia Real, insistiendo en la comunidad de intereses hispano franceses, en Europa y la escena internacional. El jefe del Estado francés ha invitado a los Reyes a volver a París, la primavera que viene, con motivo de la gran exposición consagrada en el Grand Palais de París.

Don Felipe pronunció un discurso de altos vuelos políticos, recordando, de entrada, que España y Francia «son las naciones más antiguas de nuestro viejo continente: dos países sin cuya aportación no podríamos entender plenamente la historia del mundo».

Sentado ese principio matriz de la cooperación internacional entre España y Francia, Don Felipe subrayó que España apoya el liderazgo francés en la lucha internacional contra el terrorismo yihadista. Colaboración antiterrorista que París y Madrid consideran como un modelo para el resto de Europa.

En la escena europea, en el seno de la UE, Francia y España, recordó el Monarca, también son un modelo de cooperación, aspirando al alimón a «una mayor cohesión económica, social y territorial, el servicio del bienestar de nuestros ciudadanos». Cohesión y prosperidad común que tiene un sólido fundamento: más de 5.000 iniciativas empresariales comunes y unos intercambios comerciales que ascienden a más de 66.000 millones de dólares anuales.

Don Felipe recordó una cuestión estratégica esencial, acompañada de una demanda de solidaridad diplomática: «España y Francia son los dos únicos países europeos con vertiente al Atlántico y al Mediterráneo. Ello ha inspirado una política exterior abierta hacia América y el Norte de África que mantiene compromisos compartidos en la escena internacional. A estos efectos hemos presentado nuestra candidatura al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para la cual contamos con el valiosos apoyo de Francia, que agradezco muy especialmente».

Tras ese diálogo en la cumbre del Estado, los Reyes serían recibidos en las dos Cámaras, la Asamblea Nacional y el Senado, con intercambio de saludos y mensajes con Claude Bartolone, presidente de la Asamblea, y Jean Pierre Bel, presidente del Senado. El Rey de España, reino y democracia parlamentaria, intercambiará mensajes de respeto mutuo, altamente simbólicos.

Entre la Asamblea y el Senado, Don Felipe y Doña Letizia realizarán una visita muy política y simbólica al primer ministro y jefe de Gobierno, Manuel Valls, nacido en Barcelona, hijo de uno de los grandes pintores figurativos españoles del último medio siglo, Xavier Valls. Se trata de un encuentro simbólico de muy primera importancia, que bien subraya la importancia crucial de las relaciones hispano-francesas, más allá de cualquier coyuntura política.