Embargo sorpresa de sillas, mesas y vino en el Asador Frontón

«Lo que ha ocurrido es que los de la Agencia Tributaria han venido en un plan, como si fueran del GEO. Ha sido a las dos de la tarde, cuando más clientes tenemos. Parecía una operación del juez Garzón contra el contrabando o algo así », relataba a ABC el director del Asador, Juan Antonio García, que no podía disimular su indignación por las maneras utilizadas por los funcionarios del Ministerio de Hacienda.

García reconoce que la empresa tiene contraída una deuda, aunque no supo concretar a cuánto asciende ni desde cuándo. «Pero habíamos solicitado un aplazamiento antes de verano », apostilla.

Según explica, ayer, en plena hora del almuerzo y sin avisar, personal de la Agencia Tributaria se presentó allí, con la orden de embargo y pertrechados con sus correspondientes chalequillos identificativos. «Ha sido algo vejatorio para nosotros», insiste Juan Antonio García, quien nos atiende desde el restaurante de la calle de Pedro Muguruza, 9, a dos pasos del paseo de la Castellana . El otro local, que también recibió la inoportuna «visita», se ubica en el corazón del barrio de Salamanca, la calle de Velázquez .

Pero el capítulo de curiosidades no acaba ahí. Porque lo más llamativo es lo siguiente: del restaurante de Chamartín, según García, sólo han precintado una mesa con sus cuatro sillas, además de parte de la bodega de vinos ; en el de Salamanca, una mesa alta y un taburete .

Las escenas vividas ayer molestaron a algunos clientes. Uno de ellos, incluso, apercibió a los funcionarios de Hacienda: «Oiga, déjeme comer tranquilamente», ante tanto revuelo.

«Mañana [por hoy] acudiremos a la Agencia Tributaria, para que nos expliquen qué ha pasado y cómo podemos solucionar este problema»,p añadía el director del Asador, quien precisaba que para nada van a cerrar el negocio y mandaba un mensaje de tranquilidad a su clientela fija, «que es mucha»: «Tenemos un montón de reservas».

El Asador Frontón es uno de los lugares claves de la gastronomía vasco-navarra en la capital de España.Por sus mesas han pasado personalidades, sobre todo, del mundo deportivo, como Usain Bolt , el jamaicano multimedallista olímpico de atletismo; el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco , o la plantilla al completo del Getafe Club de Fútbol , por mencionar a algunos.

Aunque la situación del Asador Frontón no es tan grave, es imposible no recordar lo ocurrido con otro mítico restaurante madrileño, el exclusivo Jockey, al que la crisis se ha llevado por delante. Abierto desde 1945, tuvo que cerrar el pasado agosto, tras entrar en concurso de acreedores , lo que antes se conocía como suspensión de pagos.

Otro caso de embargo «peliculero» fue el sufrido por los alumnos del Colegio Santa Illa School , en Chamartín, esta primavera. La Agencia Tributaria irrumpió en clase y se llevó los pupitres, libros y ordenadores. Al final, el centro cerró tras el final del curso.