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«La salvación del Café Gijón es la mejor noticia en mucho tiempo»

Los propietarios y empleados del mítico local conocieron ayer por ABC la renuncia del adjudicatario de la terraza

«La salvación del Café Gijón es la mejor noticia en mucho tiempo» belén díaz

marta rodríguez domingo

La euforia invadió ayer el mítico Café Gijón tras conocer por ABC la noticia de su «salvación» : contra todo pronóstico mantendrán su terraza, una vez presentada la renuncia del adjudicatario que ganó el concurso. «¡Qué gran sorpresa! Significa que al menos una generación más de la familia regentará el Café», afirmaba con una amplia sonrisa el hijo del dueño del local, José Martínez.

Hace menos de un mes, el mítico café recibía la noticia de que el uso de este quiosco era cedido a la empresa Endre Santa Engracia, S. L. para los próximos quince años.

Durante toda la mañana el teléfono del Café Gijón no dejó de sonar. Todos querían compartir el júbilo. Los próximos 25 años —prorrogables hasta 75— este «templo de la cultura», como muchos la denominan, continuará contando con su histórica terraza. Los 45 trabajadores leían entre asombro, alivio y emoción la noticia adelantada ayer por este periódico. «Estábamos todos muy hundidos. Creíamos que era una causa perdida, pero al fin, las aguas volverán a su cauce», reconocía feliz el camarero más veterano, José Bárcena. Con ABC en sus manos , exclama emocionado: «¡Es la mejor noticia que recibimos en mucho tiempo!»

«Hubiera sido la ruina»

«Esto nos da seguridad a todos. Desde que se anunció que ya no tendríamos la terraza, muchos clientes dieron por hecho que ya no contábamos con ella y dejaron de venir» nos decía otro de los camareros del Café, Pablo Sánchez. Los propietarios aseguran que el 70 por ciento de los ingresos provienen de la célebre terraza . Por lo que perderla «hubiera supuesto la ruina para nosotros. Lo más probable es que acabáramos cerrando el negocio», subraya el hijo del propietario.

«Comprendemos la posición del Ayuntamiento. No tenía más remedio que seguir adelante con el concurso y adjudicar la terraza a esa empresa para no cometer prevaricación. Aunque la cantidad que ofrecía la otra empresa era imposible. No le podían salir las cuentas. Su oferta duplicaba a la nuestra», decía Martínez. Los clientes también se sumaron a la alegría que reinaba en el Café Gijón.Muchos comentaban lo importante que es este lugar para la capital y lo triste que habría sido su clausura. «Madrid perdería una atracción turística importante. Este sitio es parte del patrimonio histórico de la ciudad», argumentaba José Manuel Pastrano, uno de los clientes.

Por sus mesas se dejaba ver Manuel Quintanilla, periodista, escritor y asiduo del Café que recibía con agrado la noticia. «Tanto el Café Comercial como el Café Gijón han sido dos puntos de encuentro de los principales literatos y artistas del siglo XX. Es parte de la historia de Madrid y no se debería perder jamás», argumentaba.

Muestras de apoyo

La dirección del local agradeció las innumerables muestras de apoyo que recibieron desde que «la pesadilla» comenzó. «La gente se ha volcado con nosotros. Nos han llegado cartas e incluso nos dedicaron poemas », resaltaba Martínez. «Los clientes estaban más enfadados con el tema que nosotros mismos. Hasta nos hicieron collage con fotos del Café para recoger firmas», recalcaba con orgullo el encargado.

Por ahora, el Café Gijón seguirá albergando las tertulias culturales que lo han hecho famoso durante sus más de 120 años de vida. Al menos para ellos, este habrá sido el desenlace más feliz de todos los posibles.

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