Arenas pilotará su sucesión en el PP desde Andalucía

Los tiempos en política son muy importantes y Arenas quiere llevar el timón de una operación política que se va a prolongar durante los próximos dos o tres años. Un espacio de tiempo que estará condicionado a la evolución del Gobierno PSOE-IU , que se presume difícil e inestable y puede abocar a esta región a unas elecciones anticipadas.

Independientemente de cómo se desarrolle la situación política andaluza, Arenas tiene prácticamente decidido volver a presentarse como presidente regional, en el congreso que celebrará el partido antes del verano o inmediatamente después. Esto es lo que le han pedido los ocho presidentes provinciales y lo que él mismo considera más conveniente para que no se produzcan divisiones internas. Arenas es el único dirigente que garantiza la cohesión, tiene autoridad y ascendencia sobre todos y es respetado en toda la estructura regional.

Las fuentes populares consultadas indican que esto es precisamente lo que le ha pedido el presidente del PP: «Esto es lo que creemos que le ha pedido Mariano Rajoy, que se presente al congreso», ya que consideran que «si ahora dice que se va puede haber movida en las provincias para presentar candidatos alternativos».

Rajoy y Arenas ya han hablado, una vez que el presidente del Gobierno regresó de Corea, pero todavía no se han visto personalmente. El encuentro no se producirá hasta el lunes, en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional. «Rajoy y Arenas son amigos personales. Durante la campaña electoral han hablado casi a diario y el presidente está muy orgulloso del PP andaluz y valora el mérito extraordinario que ha tenido», señalan a ABC fuentes del partido.

Una vez que sea reelegido presidente del PP andaluz, Arenas ejercerá como líder de la oposición en Andalucía y como vicesecretario general de Política Autonómica y Local, y permanecerá más tiempo en la sede del partido en Madrid. Tiene previsto quedarse en la capital dos días a la semana, lunes y martes, y compatibilizará su cargo en el PP con el de senador. De hecho, la próxima semana ya estará en Madrid.

A partir de este momento, en el PP andaluz se abre el periodo de transición, en el sentido de que comenzará la búsqueda de un candidato a la Junta, que saldrá, con casi total seguridad, del grupo de 50 parlamentarios andaluces. Esa es la opción más razonable, según señalan las fuentes consultadas, ya que entienden que debe ser un dirigente con presencia en el Parlamento, que se mida con los socialistas en el Pleno y en las comisiones. Un político joven de una nueva generación. Sin embargo, a pesar de que la opinión mayoritaria es que debe de ser un dirigente andaluz, otras fuentes no descartan que el candidato sea un político nacional procedente de Andalucía.

La proclamación de ese candidato no será antes de dos años. Una vez encontrado será entonces el momento del relevo definitivo de Javier Arenas. La fórmula que se buscará será la celebración de un Congreso extraordinario o una Convención Regional, en el que también se le nombraría presidente regional. Tendrá entonces el tiempo suficiente para darse a conocer y asentarse en el cargo.

Finalizado ya el proceso sucesorio, empezará a despejarse el camino para Javier Arenas. Todavía es pronto para saber si Rajoy lo hará ministro en la primera renovación de su Gabinete. «Rajoy le dará lo que él quiera porque lo ha apuntalado en los años más duros de su liderazgo», comenta a ABC un destacado miembro del Gobierno. La incógnita es si Rajoy creará una segunda vicepresidencia para dar cabida a Arenas, lo que restaría poder a Soraya Sáenz de Santamaría.

Toda esta hoja de ruta estará condicionada a la situación política en Andalucía, teniendo en cuenta que el pacto entre PSOE e IU puede generar una inestabilidad en la comunidad. En el caso de que IU decida solo dar apoyo parlamentario, garantizando la investidura del socialista José Antonio Griñán y no entra en el Gobierno, éste tendrá que sufrir un auténtico calvario para sacar adelante sus iniciativas en el Parlamento. El final podría ser la convocatoria de unas elecciones anticipadas, a las que podría optar de nuevo Javier Arenas, ya que su sustitución se producirá a largo plazo.

Diseñado ya el camino para el nuevo proyecto del PP en Andalucía, el objetivo es conocer las causas que impidieron a los populares conseguir la mayoría absoluta en las elecciones del pasado domingo, como pronosticaban las encuestas. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, ya tiene preparado un informe que presentará al Comité Ejecutivo Nacional del próximo lunes. ABC ha podido saber que en este informe se subraya que en unos 500 pueblos de menos de 15.000 habitantes ha votado el setenta por ciento del censo, mientras que en los pueblos de la costa, en teoría más identificados con el voto popular, solo lo hizo el cincuenta.

Además, todos los dirigentes consultados coinciden en que los recortes del Gobierno han perjudicado las expectativas de los populares, especialmente el aumento del IRPF en la nómina de los trabajadores. Otras causas han sido el exceso de triunfalismo y la deficiente política de comunicación del Gobierno.