Las medidas anticrisis de la moda española
Grandes firmas como Adolfo Domínguez, El Delgado Buil y Alma Aguilar se bajan de la «fashion week» de Madrid. Pero otros todavía dan batalla

Con la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid a la vuelta de la esquina (del 1 al 5 de febrero en Ifema), la tan traída y llevada crisis sigue haciendo mella en el mundo de la moda. La nueva edición de la pasarela madrileña, que ya sufrió el abandono del maestro Elio Berhanyer, obligado a cerrar su empresa por problemas económicos, tendrá que prescindir de nuevo de varias firmas, entre ellas El Delgado Buil. Tampoco estarán Adolfo Domínguez, que se baja de Cibeles para centrar todos sus recursos en su desarrollo internacional, ni la diseñadora Alma Aguilar, que también se cae del calendario.
Parece ser que en este periodo de recesión económica solo se libran de la quema las grandes casas del mundo de la moda de alta gama, mientras que el resto tiene que apretarse el cinturón porque no es el momento de hacer tonterías, y sí de optimizar los recursos, exprimir la creatividad al máximo y realizar una labor de investigación en otros campos, impensable en otras circunstancias.
La diversificación de las marcas a base de obtener licencias para diferentes sectores es una opción a la que han recurrido muchos de los diseñadores que componen el panorama español. También las ventas online, con un crecimiento espectacular en el último año, echan una mano a ciertas firmas que dan a conocer sus colecciones al gran público a través de una herramienta tan eficaz como internet.
Custo Dalmau
A caballo entre Nueva York y Barcelona, el más internacional de todos nuestros modistas entiende que «las crisis son agotamientos del sistema, finales de era» y que para combatirlas en básico «ser creativo y muy innovador». «Para nosotros la base es tratar de estar más cerca del consumidor. Para ello desarrollamos productos de igual calidad a menor precio», explica. Y es que el diseñador leridano, que trabaja codo con codo con su hermano David en su firma Custo Barcelona, ha sido capaz de posicionar su marca en países de los cinco continentes. «En España se ha notado una ralentización en el consumo, pero en el resto de mercados donde estamos presentes no se está notando del mismo modo. Un ejemplo es EE.UU., para nosotros en recuperación, donde hemos vendido en 2011 un 47 por ciento más que en 2010».
Teresa Helbig
Dando los últimos retoques a la colección que presentará el próximo 3 de febrero en Madrid, la diseñadora barcelonesa intenta ser positiva ante los malos tiempos que corren. «Intentamos trabajar mucho, esforzándonos a tope y no permitiendo que las malas noticias nos afecten más que lo necesario». Con una producción a pequeña escala y una clientela muy fiel, Helbig confía que «con trabajo y dedicación seamos capaces de aguantar el tirón. Esta temporada ha ido bien y esperamos con ilusión la próxima, a pesar de que dicen que va a ser peor». Marcando un estilo muy femenino y personalizado, reconoce que «nuestro trabajo es una inversión. El público suele responder bien cuando quiere hacerse algo especial, y no le importa invertir en un vestido-joya que va perdurar en el tiempo».
Modesto Lomba
Preside desde 2002 la Asociación de Creadores de Moda de España, además de dirigir la firma Devota & Lomba, de la que lleva las riendas en solitario desde que en 1993 muriera su socio Luis Devota. «Nunca me planteé no seguir. Y me gustaría que la firma continuase cuando ya no esté», explica, mientras que apuesta por «recuperar la marca España a todos los niveles» para sacar al país de la crisis. «Es cierto que la crisis nos aprieta a todos, pero es un momento de oportunidad, de hacer cosas nuevas y retomar nuestro posicionamiento». A nivel empresarial, Lomba reconoce haber tenido que apretarse el cinturón y apostar también por diversificar la marca «entrando en proyectos que igual en otros momentos no habríamos emprendido», reconoce, para terminar admitiendo que «no es momento para el pesimismo».
Juana Martín
Es la primera mujer gitana y andaluza que ha desfilado en Cibeles, adonde acude cada temporada para presentar sus raciales creaciones. Independiente y decidida, no da un paso atrás ni para coger impulso. «Si bien es verdad que la crisis nos afecta a todos, en mi caso se complica porque yo no recibo ayudas de nadie. Realizo cinco desfiles al año que saco adelante con muchísimo esfuerzo», explica. «Nadie me ha regalado nada, y lo único que tengo claro es que voy a seguir peleando a base de trabajar más horas, reducir gastos, buscar alternativas nuevas sin parar, pero siendo muy cautelosos». A pesar de las dificultades, mira al futuro con ilusión. «En breve inauguramos un showroom de 1.500 metros en Córdoba, donde el público podrá adquirir mis colecciones de pasarela, novia y moda flamenca».
Miguel Palacio
Aunque entró en el mundo de la moda casi por casualidad, su talento le ha llevado hasta la cima de la moda española a través de un estilo que reinterpreta la clásica alta costura, adaptada a las necesidades de la mujer actual. Celoso de la calidad de sus tejidos y de los cortes de sus diseños, el modista bilbaíno esta dispuesto a capear la crisis a base de «ajustar todos los costes de la forma más inteligente posible, pero teniendo muchísimo cuidado para seguir manteniendo la exigencia y la calidad de nuestro trabajo». Acostumbrado a trabajar duro, reconoce que «no le importa hacerlo con más intensidad para conseguir optimizarlo todo y que el coste final sea lo más ajustado posible». Convencido de que tantos ajustes ayudan a trabajar de una manera más eficaz, confía en el futuro. «Espero que quede menos para remontar esta situación».
Roberto Torreta
Debutó en solitario en Cibeles en 1998, y desde entonces se ha convertido en una de las agujas más prestigiosas de la moda española. Personalidad y elegancia definen las creaciones de este diseñador argentino al que con motivo de la crisis, que empezó a notar ya en 2008, no le ha quedado más remedio que revisarlo y reestructurarlo todo de arriba abajo. «Hemos ajustado, profesionalizado y optimizado la empresa, trabajando al 110 por ciento, y apostando por la calidad». Además, «estamos diversificando el negocio a base de desarrollar licencias para diferentes sectores (joyería, perfumes, ropa de hogar). Lo que nos ha permitido obtener unos ingresos adicionales a lo que era clásico en nuestro negocio». También se muestra satisfecho porque «gracias a esto se ha producido el matrimonio entre la industria y el diseño».
Toni Francesc
Durante cinco temporadas presentó con éxito sus creaciones en la Semana de la Moda de Nueva York, pero el año pasado decidió que su periplo americano había llegado a su fin. «Hicimos una enorme inversión para poder estar en el mejor escaparate para promocionarnos a nivel mundial y dar a la marca una mayor proyección, pero en estos tiempos tan difíciles que atravesamos preferimos centrar todo el esfuerzo en abrir nuestra primera tienda en España». Además de elegir la Ciudad Condal como su cuartel general, el diseñador catalán debutó el pasado verano en la Pasarela 080 Barcelona, a la que volverá con su segunda colección en breves días. «Ahora es necesario ir a lo esencial sin perderse por el camino. Antes nos marcábamos un plan para varios años y ahora vivimos solo el presente», reconoce.
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