El exdirector de Trabajo en Andalucía niega que gastara el dinero de los ERE en cocaína

El abogado de Guerrero, Fernando de Pablo, ha dicho hoy a Efe que son «totalmente falsas» y «no tienen ningún fundamento las declaraciones policiales de su antiguo chófer, Juan Francisco Trujillo, según las cuales destinó parte de los 900.000 euros que percibió en ayudas a comprar cocaína, antigüedades y ropa para el exdirector, así como a pagar fiestas y copas. Según de Pablo, su cliente niega tanto haber comprado droga y objetos como haber recibido él mismo parte de las ayudas que la Junta concedió a dos empresas creadas por su antiguo chófer . Ha añadido que Guerrero le ha encomendado proceder judicialmente contra Trujillo y todas las personas que se están haciendo eco de sus manifestaciones, como la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, quien hoy ha calificado la información de «muy grave, si es así» y ha pedido que los culpables "paguen cuanto antes".

El defensor ampliará su denuncia contra los funcionarios policiales o judiciales que hayan podido filtrar la declaración a la prensa, ya que el acta que ha sido divulgada está foliada, lo que significa que no procede del chófer sino que ha extraída de unas diligencias policiales o judiciales. De Pablo ha indicado que él mismo aún no ha recibido dichos documentos, por lo que pedirá que se investigue si algún funcionario policial o judicial pudo incumplir su deber de custodia.

Guerrero desmiente categóricamente las imputaciones vertidas por su antiguo chófer , según su abogado, quien ha afirmado que «contestaremos donde debemos, que es en sede judicial».

Según declaró el chófer a la Policía, en 2004 recibió dos subvenciones de 450.000 euros cada una para dos empresas de su propiedad, denominadas Iniciativas Turísticas Sierra Morena y Lógica Estratégica Empresarial S.L.. Afirmó que con los 900.000 euros percibidos se compró un terreno en la sierra de Jaén destinado a casas rurales y un piso en la calle San Luis de Sevilla como futura sede de la empresa. El chófer declaró que parte del dinero «se lo dio en mano a su jefe» , lo que según fuentes del caso supone un «salto cualitativo» pues se trata del primer «intruso» que declara que Guerrero recibió personalmente parte de las cantidades obtenidas ilícitamente por su mediación