Suscribete a
ABC Premium

Los quince del 15-M

Casi seis meses después de su nacimiento, el de los indignados se ha revelado como un movimiento cada vez más heterogéneo y con un futuro incierto

Los quince del 15-M ABC

B. TORQUEMADA, C. HIDALGO, A. DELGADO

Lope, en Fuenteovejuna: «Un popular motín mal se detiene». Los indignados de hoy se repliegan ante el «establishment» de la opinión pública (los medios de comunicación convencionales), pero mantienen la actividad en las redes sociales, su sala de calderas. La argamasa de un intercambio digital ... de ideas y emociones cuajó, tomó la calle un 15 de mayo y ahora se ha acuartelado en Facebook y Twitter, pero podría volver a la calle. Se trata de un «impasse» solo aparente en el que episodios ruidosos como la ocupación de un hotel en el centro de Madrid no resultan esclarecedores, sino todo lo contrario: mientras los focos se colocan sobre el lumpen de las moquetas raídas, lo sustancial se está cociendo en otra parte, y continúa adelante. Los análisis del fenómeno no son unidireccionales, pues la mayoría de los observadores no encuentran un parentesco claro entre los indignados y otros movimientos sociales. Ni siquiera aporta luz el papel más simbólico que real de figuras de la izquierda como el diplomático y activista francés Stéphane Hessel, autor del libro-manifiesto «Indignaos».

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia