Vendetta chechena en Estambul
Un triple homicidio y un intento de asesinato en menos de un mes desata la alarma entre la comunidad de refugiados en Turquía
La comunidad chechena de Estambul es escasa, apenas medio millar de personas. La mayoría son refugiados de las dos devastadoras guerras que asolaron aquel país en los años 90 y que hasta cierto punto continúan hoy día. Entre estos desplazados no sólo hay civiles que han huido del conflicto, sino también destacados elementos de la resistencia chechena . Personas a las que mucha gente, en Chechenia y Rusia, querría ver muertas. Y ahora, alguien las está eliminando.
La alarma saltó el pasado 16 de septiembre: tres chechenos (identificados como Berg Haj Musayev, Rustam Altemirol y Zavrbek Amriev) fueron tiroteados en plena calle en el distrito de Zeytinburnu. El pistolero, que usó un arma con silenciador, apenas necesitó treinta segundos para liquidarles.
Islamistas radicales
Era un islamista cercano a Doku Umarov, el líder yihadista checheno que asumió la responsabilidad por el atentado del aeropuerto de Domodedovo en Moscú del pasado enero, que dejó 37 muertos . Por su parte, Ruslam Altemirol fue condenado «in absentia» por estos hechos por un tribunal ruso. Esto llevó a los investigadores a pensar que el asesino podría estar ligado a los servicios secretos rusos.
Tres días después, las fuerzas especiales turcas, siguiendo un soplo, irrumpieron en la habitación de un hotel buscando a un ciudadano ruso de 55 años llamado Alexander Zharkov, considerado el principal sospechoso del asesinato. El hombre logró escapar por unos pocos minutos, pero la policía, según la información publicada en la prensa turca, encontró varios elementos incriminatorias, entre ellos el arma del asesinato , un pequeño fusil llamado MSP Groza «Tormenta» de calibre 7.62, producido por la inteligencia militar rusa.
En los últimos años, seis antiguos comandantes chechenos han sido asesinados en Estambul, y en todos los casos el modelo utilizado ha sido un Groza, según fuentes policiales. Aunque las pruebas de balística han confirmado que la pieza incautada en el cuarto de Zharkov no había sido utilizado anteriormente en estos crímenes, el arma ha sido enviada a Dubai, para determinar si fue o no usada en el asesinato del señor de la guerra checheno Sulim Yamadayev , en marzo de 2009.
La policía encontró también el pasaporte de Zharkov, que había entrado en Turquía como turista. El documento muestra que Zharkov estuvo también en Estambul en febrero de 2009, cuando Musa Atayev, el representante de Umarov en el extranjero, fue también asesinado.
Difícil entramado
Pero los investigadores policiales opinan que el asunto podría ser mucho más complejo: basándose en el análisis de cámaras de seguridad, creen que los asesinos –ocho agentes, la mayoría rusos, que entraron en el país uno por uno antes del ataque- habrían operado en tres grupos diferentes. Zharkov y un hombre identificado como Nadim Ayupov, presumiblemente, supervisaron el asesinato. Una agente llamada María M . se habría encargado del suministro de inteligencia, mientras que su marido, el checheno Ziyaeddin M., habría sido el ejecutor material del asesinato.
De acuerdo con la investigación, tras el tiroteo, Ziyaeddin y dos agentes de apoyo escaparon en un coche negro que abandonaron en el distrito de Güngören, donde les esperaban Zharkov y Ayupov con otro vehículo. Más tarde, el equipo se dispersó, y el conductor –que hablaba turco con mucha dificultad, según los testigos- intentó que el coche fuese triturado en un cementerio de vehículos del centro de Estambul. La policía ha encontrado imágenes de seguridad que muestra cómo Ayupov, María M. y otros sospechosos abandonaron el país inmediatamente, pero se desconoce el paradero de Zharkov.
La trama, no obstante, está lejos de terminar: la semana pasada, otro pistolero, un checheno llamado Bahram Batumaev, intentó acabar con la vida del islamista Semseddin Batukaev, que en los años 90 encabezó el Alto Tribunal Religioso de Chechenia y ahora vive refugiado en Estambul. El asesinato fue impedido por los guardaespaldas del clérigo , que sospecharon de la actitud de Batumaev y reaccionaron a tiempo, inmovilizándole antes de que éste pudiera utilizar su arma.
Al registrar su casa, la policía ha encontrado una lista de objetivos a eliminar, entre los que se encuentra Vaha Umarov, hermano del yihadista mencionado antes, también refugiado en Turquía. El arma utilizada en este caso es una Stechkin de 9 milímetros de fabricación rusa. «Esta pistola solo es accesible a un puñado de gente en Rusia» , asegura Bülent Demir, el abogado de Batukaev, principalmente «miembros de la fuerzas especiales rusas».
El pistolero asegura haber sido contratado por Uvays Ahmadov, otro checheno residente en Estambul. Ahmadov y otras cinco personas han sido detenidas en relación con este caso y están siendo interrogados.
¿Es Rusia la responsable de los asesinatos? Fuentes cercanas al consulado ruso en Estambul, consultadas por ABC, niegan la implicación de las autoridades de este país. Algunos expertos rusos especulan con que podría tratarse de una operación orquestada por hombres de Ramzan Kadirov, el presidente pro-ruso de Chechenia. El arresto de los sicarios, en todo caso, no significa el final de la historia. No mientras queden nombres en esa lista.
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