El precio de los productos agrícolas se dispara de la huerta a la mesa un 600% desde la crisis del E.Coli

Muchos de los productos de la huerta española sufrieron un descenso en sus exportaciones tras las declaraciones de las autoridades de Hamburgo, que señalaban a los pepinos españoles como los desencadenantes del brote de E. Coli, que afectó a miles de personas y provocó la muerte de cerca de medio centenar de personas, principalmente en Alemania, origen del foco. Desde que se desató la alarma muchos países como Austria, la República Checa o Rusia decidieron cerrar la puerta a los productos españoles ante el temor de que éstos fueran los causantes del brote infeccioso. Todo ello produjo un bajón fortísimo en la facturación hortícola, del que dos meses después, los agricultores tratan de recuperarse. «Una vez más, la crisis la hemos pagado los eslabones más débiles de la cadena; agricultores con pérdidas millonarias, y los consumidores, que no se han podido beneficiar de los bajos precios en el campo», ha denunciado el secretario General de COAG, Miguel López.

Para tratar de hacer frente a las pérdidas, la Comisión Europea ha aprobado un fondo de ayudas que compensen el descalabro sufrido, ya que en junio el pepino multiplicó su precio del origen al destino, lo que se tradujo en un aumento de 0,06 euros/Kg a 1,47 euros/Kg, lo que representa un aumento del 2.350%. Y no fue la única producción afectada, la cebolla, la patata temprana, el repollo, el tomate, la lechuga y la berenjena se adhieren a esta situación alcista. La fruta de verano tampoco ha podido abandonar esta tendencia y multiplica su cotización; es el caso del melón, que cuenta con una diferencia entre origen y destino del 704%. Otras frutas que le siguen de cerca han sido el melocotón, la nectarina y la ciruela, con alzas del 430%, 490% y 470%, respectivamente.

Tanto COAG como UCE y CEACCU recuerdan a la Unión Europea y al Gobierno la necesidad de implantar las recomendaciones suscritas por la Comisión y el Parlamento Europeo en relación a la importancia de tomar medidas «a escala comunitaria para evitar los contratos injustos o abusivos entre los agricultores, las industrias y los supermercados a la hora de fijar los precios de los alimentos». En este sentido, esta organización agraria trabaja para que el proyecto de ley de medidas para la mejora de la cadena alimentaria —recientemente presentado por la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar— sirva para corregir los desequilibrios existentes provocados por las prácticas abusivas de las grandes cadenas de distribución.