Berlusconi dio dinero a Ruby «para que no se prostituyera»

Silvio Berlusconi vuelve a montar un mitin contra la magistratura ante el Tribunal de Milán que le juzga por el caso Mediaset, en el que está acusado de fraude fiscal, junto a otras diez personas, por la compraventa de derechos de televisión.

El «show» de Silvio Berlusconi se produce también en la sala, con un áspero intercambio de saludos. Al darle la mano al fiscal Fabio De Pasquale, que representa la acusación en el proceso Mediaset, Berlusconi le dice: «Usted es el malo». Muy seca es la respuesta del fiscal: «Se contenga». Contrarréplica de Berlusconi: «Se contenga Vd. con las acusaciones». La última palabra la pronuncia el fiscal De Pasquale: «Las acusaciones son mi trabajo; los chistes, no».

La actitud de Silvio Berlusconi demuestra que se presenta al Tribunal de Milán no como acusado, sino acusador; no como un simple imputado, sino como un héroe, a la entrada y salida del juzgado.

A su llegada, Il Cavaliere habló con la prensa para absolverse a sí mismo en el caso Ruby, en el que está acusado de abuso de poder y prostitución de menores: «No existe ningún abuso. Soy siempre muy cortés y llamé a la comisaría para evitar un incidente diplomático (pidió que liberaran a Ruby, retenida por robo, porque creía que la joven marroquí era sobrina del entonces presidente de Egipto, Mubarak). Le dí dinero , 45.000 euros (Ruby dice 60.000 euros), para evitar que se prostituyera».

Al terminar la audiencia, Silvio Berlusconi atacó duramente a los magistrados dirigiéndose, micrófono en mano, a unos 200 seguidores convocados por su partido, el PDL: «Me voy con la impresión dramática del tiempo que se pierde aquí, porque las acusaciones son fruto de la fantasía de los fiscales. Éstos trabajan para echar fango sobre mí y sobre el país, para eliminarme porque soy el único obstáculo para que la izquierda pueda conquistar el poder».

El primer ministro italiano tiene pendientes en el mismo tribunal de Milán tres procesos: el «caso Mediatrade» por fraude fiscal; el «proceso Mills» por sobornar al abogado David Mills para que declarara a su favor en un juicio y, finalmente, el «caso Ruby», en el que la Fiscalía de Milán le acusa de prostitución de menores y abuso de poder en relación a la menor marroquí Kharima «Ruby» El Mahroung.