Confesión criminal por la webcam
Estrangula a su novia porque el hijo que esperaba no era suyo y le muestra el cadáver a su padre por internet
CARLOS HIDALGO
El último caso de violencia de género ha roto todos los moldes hasta ahora conocidos: un joven rumano mató el lunes a su pareja, embarazada de cinco meses, y confesó el crimen a su padre vía webcam, con la que también le mostró el cadáver. ... La buena coordinación entre la Policía rumana y la española propició la detención del sospechoso en apenas 45 minutos, en su vivienda de Torrejón de Ardoz. Además, los agentes evitaron, al menos, la muerte de la hermana menor de la víctima y la del propio homicida, que amenazó con suicidarse. El acusado explicó que su pareja le había confesado que el bebé que esperaba era de otro hombre y que quería romper la relación.
Fuentes del caso indicaron a ABC que la pareja formada por Dorel Marcu, de 21 años, y Viorela Alexandra Moldován, de 19, procedentes de Sibiu (Transilvania, Rumanía), discutió la madrugada del lunes. Algunos vecinos escucharon voces, pero no le dieron mayor importancia. La pareja compartía habitación en la misma vivienda donde residen también su hija, de 3 años; y la madre de Viorela con su hija menor, de 13. Es un pequeño piso, en la 4ª planta, de la calle de los Granados, 31, en el centro de la ciudad torrejonera.
Por la mañana, Violeta, la madre de la víctima, se marchó a la casa donde trabaja como asistenta doméstica. «Pensé que él se iría a su nuevo trabajo, que consiguió hace unos días», explicó la mujer. Sin embargo, Dorel se quedó en casa con su hija y su mujer (que al parecer no trabajaba por su estado de gestación). La hermana se fue a clase. Se desencadenó entonces la tragedia. La pareja se enzarzó en otra discusión, en la que Viorela le habría dicho a su compañero que el niño que esperaba no era suyo. Quería, además, romper el noviazgo. Dorel, envilecido, golpeó a la chica, según fuentes de la investigación. Ambos tenían señales de defensa. Luego, la estranguló con una corbata. Dejó el cuerpo sobre la cama y lo cubrió con las sábanas, como si durmiese.
En torno a las 12.30, el presunto homicida avisó a su padre y se conectó al Messenger, para mantener una videoconferencia con él, que reside en Copsa Mica (Rumanía), algo habitual entre ellos. Y, entonces, soltó la bomba: «He matado a Viorela. Y lo mismo voy a hacerle a su hermana. Luego, me mataré yo», le dijo. Algunas fuentes indicaron que, además, habría amenazado con matar a su propia hija. Por si su padre dudaba, le mostró el cadáver de Viorela por la cámara web.
«Tu hermana duerme»
El padre de Dorel se puso muy nervioso e intentó de todas las maneras hacerle entrar en razón. Pero no lo conseguía. Así que se presentó en la comisaría de Policía de su municipio y explicó lo sucedido. Los agentes, a través del enlace rumano en Madrid, se pusieron en contacto con la Policía Nacional española. Eran las 14.50 de la tarde. La Jefatura Superior de Policía dio orden a la comisaría de Torrejón de Ardoz para que acudieran inmediatamente a la vivienda, mientras se iba activando al Grupo X de Homicidios. Había que actuar con la máxima rapidez y diligencia, para evitar que se multiplicaran las muertes.
Los funcionarios policiales llegaron a la vivienda y llamaron a la puerta en repetidas ocasiones, pero el sospechoso no contestaba. Finalmente, la hermana de la víctima, de 13 años, que había regresado pocos minutos antes, franqueó el paso a los agentes. Cuando llegó de clase, preguntó por Viorela: «¿Dónde está mi hermana?». «Está durmiendo», fue la respuesta que recibió de su cuñado. Y, efectivamente, en la cama, pero muerta, fue donde se encontraron los policías a la chica. Dorel no ofreció resistencia durante su detención.
No existían denuncias
Al cierre de esta edición, permanecía en los calabozos de la comisaría de Torrejón, a la espera de prestar declaración. El Cuerpo Nacional de Policía se llevó de la vivienda un teléfono móvil, la corbata, un cuchillo y el ordenador personal, para analizarlo y tratar de conseguir alguna copia de la videoconferencia de la confesión. El cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, para que se le practicara la autopsia. El Grupo X de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial analizará el resultado preliminar del estudio post mórtem y concretará las causas del óbito.
Fuentes policiales aseguraron que ninguno de los protagonistas de esta historia tenía antecedentes. Tampoco constaban denuncias por malos tratos. Dorel Marcu está acusado de homicidio y aborto.
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