El Gobierno y el PP se atacan con la «Gürtel» y el «EREgate»

La portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáez de Santamaría , ha preguntado al vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba , por la difícil situación de los autónomos en España, pero en seguido ha virado hacia el escándalo de las prejubilaciones en Andalucía . «De aquí no se sale por el garaje», ha advertido a su adversario, y en seguida le ha recordado que algunos socialistas «en Andalucía cobran prejubilaciones aunque nunca hayan trabajado».

Rubalcaba calificó de «ruin» la actitud del P P y pasó al contraataque con la «Gürtel». Así, se ha lanzado a explicar que si coges los cientos de millones de la trama Gürtel y se dividen por el salario mínimo, puede salir el número de desempleados que podrían estar contratados «si usted, o gente de su partido, no hubieran robado». Tras lanzar toda la basura posible, Rubalcaba ha bajado el tono y ha dicho que los parados no se merecen este debate. «No me parece edificante», ha dicho Rubalcaba, que ha terminado con una advertencia al principal partido de la oposición: «No voy a consentir que usted manche la acción del Gobierno». No ha especificado qué piensa hacer.

A continuación ha saltado a escena el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, que tenía dos preguntas del PP pero que optó por desviar una al ministro de Trabajo. La diputada del PP Fátima Báñez le ha instado a dar explicaciones sobre las irregularidades de los expedientes de regulación de empleo en Andalucía. Chaves ha subrayado que si alguien ha metido mano, ha cometido algún delito, todo el peso de la Justicia caerá sobre él. «La Junta ha tenido un comportamiento intachable», ha asegurado. Y ha tachado de «infamia» las acusaciones de los populares.

El vicepresidente tercero cree que es una calumnia que el PP pueda decir que hay 700 millones de euros destinados a socialistas o a sus familiares y ha asegurado que las ayudas de la Junta de Andalucía destinadas a los ERE son «completamente legales».

Para Fátima Báñez , Chaves se esconde tras el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, para no dar explicaciones. Esta es su versión de los hechos: «Chaves permitió que la Junta transfiriera los fondos sociales de los ERE, los fondos de solidaridad, a una empresa opaca para evitar todos los controles, y eso fue la llave que abrió la caja de los reptiles de la Junta de Andalucía», donde «metieron la mano compañeros socialistas y se repartieron a su antojo 700 millones de euros del fondo de la solidaridad con prejubilaciones a dedo».