Un modernismo casi ignoto

La mayoría de las obras analizadas corresponden a la arquitectura doméstica (viviendas, chalés o casas), pero el autor, que ha recorrido toda la región rastreando en sus archivos, también ha hallado rasgos modernistas en edificios comerciales, industrias, salas de espectáculos, escuelas, panteones, iglesias, quioscos de música, pabellones de jardín y hasta mobiliario urbano.

El trabajo se divide en dos partes; un estudio preliminar en el que dedica un importante capítulo a la trayectoria de los principales artífices, y una guía del modernismo regional dividida por provincias y estructurada según criterios cronológicos y autorías de las obras, varias de ellas completamente inéditas. Muchos son los nombres de arquitectos y edificios que merecen nuestra atención, aunque hay algunos que no pueden dejar de mencionarse: las sugerentes y variadas creaciones de Daniel Rubio en Albacete y Ciudad Real, el imaginativo eclecticismo con ribetes modernistas de Elicio González Mateo en Cuenca, los trabajos de Antonio Vázquez y Pedro Cabello en Guadalajara y las singulares aportaciones del arquitecto madrileño Jesús Carrasco-Muñoz en Toledo, con recuerdo especial para la sorprendente ermita de los Pastores en Huerta de Valdecarábanos; sin olvidarnos de la gran cantidad de obras destacables que, desgraciadamente, todavía permanecen anónimas. Gracias a todo ello, el resultado es un completo estudio que aúna el rigor de la investigación con el carácter divulgativo, y que da conocer al gran público un modernismo casi desconocido hasta ahora.