El PSOE pide disculpas por su falta de coordinación sobre el Sahara Occidental
Marcelino Iglesias, «número tres» socialista, dice que España estuvo en el Sahara «hasta los años 70, concretamente hasta el 73 o el 74»
El Grupo Socialista volvió a desatar ayer la confusión y el caos informativo en el Congreso a propósito de su posición respecto al Sahara. Por la mañana, el PSOE distribuyó un comunicado del Intergrupo del Sahara, suscrito supuestamente por todos los grupos parlamentarios, o al menos así aparecía a pie de página. En este comunicado, el Intergrupo expresa «su más profundo rechazo a la violencia que ha sido ejercida contra su población tanto en el Campamento Dignidad como en El Aaiún, incluyendo su más enérgica condena ante la pérdida de vidas humanas».
En el comunicado, el Intergrupo parlamentario «denuncia la férrea censura que impide el ejercicio de las libertades básicas de reunión, expresión y opinión en los territorios ocupados del Sahara Occidental, y que asimismo está siendo ejercida contra periodistas españoles, lo que impide una información transparente sobre la dramática situación que se vive».
En los tres párrafos del escrito no se menciona ni una sola vez a Marruecos ni a su Gobierno. Se condenan los hechos, pero no se acusa a nadie. En cuanto se hizo público este comunicado, que suponía un cambio del PSOE respecto a la posición defendida por Exteriores hasta ahora, los grupos pequeños se desmarcaron rápidamente de su contenido y pidieron mayor dureza contra Marruecos.
Visto bueno del PP
En el caso del PP, su representante en el Intergrupo conoció por la mañana la existencia del comunicado y su contenido, y dio su visto bueno. No obstante, fuentes del Grupo Popular señalaron que no dejaba de ser una muestra, a su juicio, de la descoordinación del Gobierno y el PSOE en el asunto del Sahara.
Ante la falta de acuerdo global, el PSOE abortó el comunicado. La diputada socialista Fátima Aburto, coordinadora del Intergrupo y responsable de la fallida nota, admitió su error a la hora de hacer público el escrito. «Lo siento, ha sido una descoordinación», reconoció a ABC. El comunicado acabó en fracaso, aunque los socialistas volverán a buscar hoy una declaración de consenso, «aunque ya es muy difícil», según comentó Aburto. La diputada explicó que no se había puesto en contacto con la ministra de Exteriores en ningún momento para consultarle el contenido del escrito. Ya por la tarde, el grupo socialista trataba de desmarcarse asegurando que había sido una iniciativa propia de Aburto, sin contar con nadie.
Los diputados del Intergrupo recibieron en sus correos electrónicos un mensaje del asesor de la responsable socialista, en el que se pedía perdón. «En nombre de la diputada Fátima Aburto pido disculpas a todos los miembros del Intergrupo del Sahara por la descoordinación a la hora de informar sobre el comunicado», decía.
Explicaciones de Moratinos
El Grupo Popular, mientras tanto, solicitaba la comparecencia del ex ministro Miguel Ángel Moratinos para que explique sus últimas gestiones en países del Magreb. También quiere que acuda al Parlamento la titular de Exteriores, Trinidad Jiménez.
Por su parte, el Gobierno español expresó ayer su malestar a las autoridades de Rabat por las palabras del primer ministro marroquí, Abbás el Fassi, que acusó el domingo al presidente del PP, Mariano Rajoy, de hacer manifestaciones que atentan contra la integridad territorial de Marruecos. Según fuentes gubernamentales, citadas por Efe, «altas instancias» del Ejecutivo transmitieron a «altos responsables» del Gobierno del país vecino su malestar por esas críticas, y por las vertidas contra los medios de comunicación españoles.
Además, reclamaron que las discrepancias que pueda haber en relación con el Sahara se circunscriban al ámbito de los gobiernos, y no se trasladen a los partidos o a los medios de comunicación.
Abbás el Fassi había calificado de «falsas y sorprendentes» las declaraciones de Rajoy, en las que el pasado sábado acusaba a Zapatero de abdicar de sus responsabilidades en la crisis del Sahara Occidental. El primer ministro marroquí indicó que esas palabras atentan contra los intereses comunes de los dos países, y consideró lamentable «que un responsable español de alto nivel se ponga de parte de las alegaciones transmitidas por algunos medios españoles, que han provocado un escándalo mediático sonoro».
Ayer, Rajoy agradeció el gesto del Gobierno, pero subrayó que debería haber dicho algo antes, cuando ciudadanos españoles fueron «limitados» en sus derechos individuales, como en el caso de los medios de comunicación desplazados al Sáhara. Rajoy añadió que el Ejecutivo debe tener buenas relaciones con los vecinos, pero que «no se debe achantar ante nada ni ante nadie», y subrayó que la política exterior tiene que estar basada en la defensa de valores.
Desde las filas socialistas, sin embargo, su secretario de Organización, Marcelino Iglesias, tachó de «irresponsable» la actitud del PP. El «número tres» del PSOE añadió un nuevo lapsus a los ya cometidos por los socialistas sobre el Sahara, cuando dijo que España estuvo allí «hasta los años 70, concretamente hasta el 73 o 74». Una afirmación a todas luces inexacta porque la Marcha Verde se produjo el 6 de noviembre de 1975, en plena agonía de Franco.
Por su parte, la ministra Trinidad Jiménez dijo ayer a la cadena Ser que, antes de que se desmantelara el campamento, las autoridades consulares españolas se pusieron en contacto «con todos y cada uno de los españoles para decirles si necesitaban algo o querían salir».
Para hoy, está prevista la visita a España del ministro del Interior marroquí, Taieb Cherkaoui.
Desde Bruselas, la vicepresidenta de la Comisión y Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, dijo ayer que «lamenta» que las autoridades marroquíes hayan impedido el acceso de periodistas internacionales, sobre todo españoles, al Sáhara desde que empezaran los enfrentamientos en la zona».
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