La Junta buscará el origen de un vertido al río Riansares
Ha alcanzado la Lagua del Taray, especio natural protegido para las aves
La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente analizará el origen de un vertido al río Riansares que ha alcanzado el refugio de fauna de la Laguna de El Taray, espacio natural protegido y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
El director general de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Alberto López, informó ayer de que a principios de octubre los agentes medioambientales de la Consejería comunicaron la existencia de un vertido al río Riansares, posiblemente relacionado con un vertido de vinazas. De forma inmediata, se comunicó la posible existencia del vertido a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), administración responsable en la materia para que realizara su seguimiento.
La Consejería, a través de la Dirección General de Áreas Protegidas y Biodiversidad, dijo López, «está realizando análisis de las muestras de agua recogidas en el río Riánsares para conocer el origen del vertido que a inicios de octubre llegó a su desembocadura, alcanzando la Laguna del Taray, localizada en Quero». «A falta de los resultados de los análisis, se considera que posiblemente ha existido un vertido puntual de vinazas procedentes de la limpieza o del lavado de tanques de almacenamiento empleados en alguna industria vitivinícola del referido término municipal», indicó el director general.
Huida de aves
Los vertidos han afectado negativamente a la vegetación subacuática de la laguna, principal fuente de alimentación de numerosas aves acuáticas, «por lo que la población de estas aves se ha visto mermada en un 60 por ciento, de los casi 10.000 ejemplares censados a mitad de septiembre, a poco más de 4.000 en este mes».
El resto de aves se ha desplazado a otras zonas húmedas, por falta de alimentación, indicó Alberto López, quien añadió que se espera que las praderas de vegetación subacuática puedan regenerarse en la próxima primavera.
López señaló que habitualmente existe un proceso de autodepuración del río Riansares a lo largo de los 25 kilómetros que separan Corral de Almaguer de la laguna de El Taray. Recordó que «la vegetación situada en el cauce del río y en las márgenes colaboran en el proceso de autodepuración del río, fijan y absorben compuestos orgánicos. Su funcionamiento podemos asemejarle a un filtro verde natural, pero en esta ocasión el proceso de autodepuración ha sido insuficiente».
Además, la abundante pluviometría de este año ha provocado que el río haya mantenido un importante caudal natural arrastrado por las aguas el vertido hasta llegar a la laguna de El Taray.
En un futuro inmediato, aseguró López, «se revisará el funcionamiento de las depuradoras de aguas residuales ubicadas en las cuenca del río Riansares, se van a estudiar posibles carencias, se va a proponer a la CHG la construcción de nuevas depuradoras y solicitaremos el arreglo del colector de aguas residuales procedente de Corral de Almaguer que se dirige a la depuradora».
Por último, indicó que se va a llevar a cabo una labor de seguimiento, en colaboración con la Confederación, de la calidad del agua del río Riansares, a la entrada de la finca de El Taray.
Los propietarios de la laguna, la familia Oriol, habían denunciado que el vertido es un gran desastre ambiental con consecuencias muy negativas en la conservación de este espacio natural.
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