La España radical

Y hoy, con una manifestación de insumisión a la sentencia del Constitucional y de abierto contenido independentista («somos una nación, nosotros decidimos»). A todo lo que se añade la desfachatez rayana en el insulto a todos los españoles del Gobierno, ignorando el contenido de insumisión al Estado de Derecho de la manifestación y convirtiéndola en una protesta contra el PP.

Lo que lleva la eterna crispación nacionalista a unos límites difícilmente soportables por la democracia española. Con uno más en esa crispación, el PSC con el visto bueno del PSOE, que amplía de forma muy grave el eterno contraste del período democrático entre la España legal y constitucional y la España insumisa y anticonstitucional.

Los españoles críticos con el Estatut antes y después de una sentencia que no nos gusta, los votos particulares de los magistrados discrepantes son demoledores, también podríamos tener la tentación de organizar una manifestación contra la sentencia. Y, sin embargo, una vez más, la España constitucional acepta las reglas de juego, en este caso, la sentencia, y la España radical, crispadora y rupturista las rechaza. Y en esa segunda ahora está el PSC y, por omisión, el PSOE.