El final de «Perdidos» (contiene spoilers)

«Perdidos» («Lost», en inglés) ha acabado como empezó: con un primer plano del ojo de Jack, tumbado en la isla. Él era la voz cantante en una serie coral y el personaje encargado de descubrir en la conversación con su padre fallecido que su vida en la isla fue real pero que la “realidad paralela” en la que se encontraba era una especie de limbo fuera del mundo terrenal.

Los guionistas de «Lost» han optado por el único final posible para una serie con tanta o más vida fuera de la pantalla que dentro. Con este desenlace, que deja sin responder muchas preguntas y sugiere nuevos interrogantes, los fans de Perdidos seguirán escribiendo teorías sobre el futuro de sus personajes en la Red.

¿Quién es realmente Jacob? ¿De dónde salió su madre? ¿Por qué apareció el padre de Locke en la isla? ¿Qué eran las voces que se escuchaban allí? ¿Por qué se movía la isla? ¿Qué pasó con Walt, el niño que veía muertos? ¿Y qué pinta Charles Widmore en todo esto? Son algunas de las preguntas que quedan en el aire y que desde hoy sólo se podrán encontrar en las elucubraciones de los foros de internet.

Un final para fans

Finales aparte, el último capítulo de «Perdidos» (que ha registrado numerosos problemas de emisión en España y ha indignado a su audiencia ) tiene todo lo que los ‘losties’ (como se conoce a los fans de la serie) estaban esperando: la pelea final entre Jack y el Humo Negro encarnado en Locke, el beso y la declaración de amor de Kate y Jack, guiños constantes a capítulos y frases pasadas, la huída definitiva de la isla...

Mención especial merece el reencuentro de los personajes en ese mundo paralelo creado antes del más allá, y en el que se viven los momentos más emotivos, cuando las parejas que se habían separado a lo largo de las seis temporadas vuelven a encontrarse y, al revivir escenas pasadas, recuerdan su paso por la isla.

Lost ha sido una serie de simetría perfecta hasta el final. Si en las tres primeras temporadas la historia se construyó mediante los flashbacks de cada uno de los personajes, a partir de la cuarta los flashforwards hicieron su aparición despistando aún más a los seguidores. La “realidad paralela” del último capítulo hila toda la trama y cierra la historia exactamente igual que comenzó.

Al final mueren, sí. Pero lo hacen en compañía. “Vivir juntos, morir solos” era el lema de los perdidos en la isla, pero ese no es el mensaje final de una serie que habla del compañerismo y de los valores humanos cuando se ponen al límite. La moraleja es la que sale de la boca de Christian Shepard, el padre de Jack: “Nadie muere solo”. Y está bien que así sea.