Vuelve el «show» de las consultas

En esta ocasión los organizadores no han contado con tanto eco mediático, pero disfrutan por contra del apoyo efectivo de muchos ayuntamientos, que han cedido salas y medios materiales para celebrar la consulta. Tras la polémica desatada con la consulta originaria, en Arenys de Munt, cuando la abogacía del Estado impugnó un acuerdo del pleno municipal en apoyo de la consulta, en los referendos locales celebrados el pasado 13 de diciembre los ayuntamientos se mantuvieron al margen.

Pese a la insistencia de los organizadores en el derecho de los gobiernos locales a apoyar las consultas, los ayuntamientos se abstuvieron de participar para evitar roces con la administración del Estado. En esta ocasión, sin embargo, la mayoría de los 128 «colegios electorales» se establecerán en locales públicos, algo que fue expresamente prohibido por la Justicia en el caso de Arenys de Munt.

Denuncia de C´s

En este sentido, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía (C´s) entregó el viernes un escrito a la Delegación del Gobierno en Barcelona y a las Subdelegaciones en Lleida y Girona en el que reclama que se impida la celebración en dependencias públicas de las consultas independentistas.

En el texto se insta al Gobierno a adoptar «cuantas medidas sean necesarias» para evitar que se utilicen salas municipales en las votaciones, y pide que si es necesario se soliciten medidas cautelares al juzgado de lo Contencioso-Administrativo para frenar «una flagrante vulneración del ordenamiento jurídico».

La formación denunció que «todos y cada uno de los ayuntamientos» en los que se celebrarán votaciones cometen un «fraude de ley al simular que las consultas son una iniciativa privada, ya que es público que se trata de un remedo de referéndum apoyado, directa o indirectamente, por los plenos municipales».

La formación denuncia además que diversos consistorios han puesto a disposición de los organizadores de las consultas «urnas de titularidad pública que sólo pueden usarse en actos electorales autorizados», además de ceder dependencias municipales.

Según la Coordinadora Nacional de las consultas, mañana contarán con 128 colegios electorales, 257 mesas y 8.000 voluntarios repartidos por los ochenta municipios en los que se celebrarán consultas a las que están llamadas 290.000 personas, incluidos inmigrantes y mayores de 16 años.

Las ciudades de esta segunda oleada de consultas con mayor volumen de habitantes son El Vendrell (Tarragona), Molins de Rei (Barcelona) y Caldes de Montbui (Barcelona), entre otras, pero no será hasta la tercera tanda de referendos, prevista para el 25 de abril, cuando las consultas se convoquen en grandes capitales, como Girona, Lleida y Reus (Tarragona). En cuanto a Barcelona, una coordinadora local trabaja para celebrar una consulta en la capital catalana, pero no está confirmada.

El diputado y portavoz de la Coordinadora, Uriel Bertran, reconoció que las expectativas ciudadanas y el «impacto mediático» de la segunda oleada de consultas es inferior a la primera, y lo atribuyó tanto al hecho de que «ya no existe el factor novedad» como a la menor cifra de municipios participantes en esta ocasión. Bertran aseguró confiar en que la jornada «será un éxito» de participación, pero no se arriesgo a fijar un porcentaje de participación, tras el fiasco del 13 de diciembre.