Muere Bobby Robson, el último señor del fútbol mundial

T. GONZÁLEZ-MARTÍN

MADRID. Era el último «sir» en un deporte baqueteado por el dinero. Nunca perdió las formas dentro o fuera del campo. Robert Robson ha fallecido a los 76 años después de soportar un cáncer durante 18 años que no minó su trabajo ni su educación.

ABC lo conoció cuando entrenaba al PSV Eindhoven. Vivía en una mansión paradisíaca de la empresa Philips, al lado del campo de golf de Eindhoven, su otra afición. Triunfó en Holanda, donde conquistó dos Ligas, como lució en Portugal, donde celebró dos Ligas y una Copa con el Oporto, al que hizo grande en una evolución que no ha parado hasta hoy.

Sufrió la «mano de Dios»

En España se hizo famoso por ser despedido y menospreciado después de realizar una buena temporada (la 96-97) con el Barcelona. Ganó la Recopa, la Copa, la Supercopa y se quedó a dos puntos del Real Madrid de Capello en la Liga. Pero un sector de la prensa y de la afición le catalogó como un viejo caduco. Esa falta de respeto fue combatida por otros sectores del barcelonismo, que le defendieron y le brindaron un homenaje por su «seny». El club le definió ayer como «leyenda del fútbol mundial».

Vencedor de una Copa de la UEFA y una Copa con el Ipswich, su extensa etapa como seleccionador inglés, desde 1982 a 1990, le hizo merecedor al título de sir. En México 86 vivió su momento más irrepetible: la mano de Maradona le eliminó del Mundial con aquel gol antirreglamentario en las semifinales.