Este lunes comienzan las obras de la carretera del desvío de Añover
Las obras durarán dos meses, pero se podrá llegar por la «Cuesta vieja»

La Consejería de Fomento comunicó ayer que el próximo lunes día 11 comenzarán las «obras de emergencia para la estabilización del tramo en el punto kilométrico 40,500 de la carretera CM-4004 en Añover de Tajo », que popularmente se conoce como el «Desvío de Añover, que han sido adjudicadas a la empresa UTE Toledo Conservación. Se estima que la duración de la obra será de unos dos meses.
De esta manera, por fin se va a actuar sobre una carretera con una pronunciada pendiente, en la que hace ya casi un año que se colocaron unas protecciones provisionales para impedir el tráfico por el carril de vehículos lentos, debido a la peligrosa inclinación del firme como consecuencia del corrimiento de tierras en el terraplén por el que discurre.
Según se señala en el breve comunicado enviado por la Consejería de Fomento , «se va a actuar sobre el trazado de la carretera actual, lo que imposibilita mantener el tráfico rodado en condiciones normales y con evidentes riesgos para la seguridad en la circulación, por lo que se hace necesario proceder al corte de la citada carretera».
Así, a propuesta de la dirección de obra, se cortará la carretera en un tramo de 1,7 kilómetros «desde el próximo 11 de agosto con una duración estimada de dos meses». Al mismo tiempo, la Consejería aconseja dos itinerarios alternativos para acceder a Añover de Tajo, uno que da la vuelta por Seseña, Illescas, Numancia de la Sagra y Añover, y otro con trayecto hasta Olías, autovía Madrid-Toledo y giro hacia Añover .
Sin embargo, hay que precisar que esos itinerarios alternativos, o similares, solo serán aplicables a camiones de gran tonelaje, ya que el resto de vehículos y ciclomotores podrán subir o bajar a Añover de Tajo por lo que se conoce como «Cuesta Vieja».
Problemas de tráfico
Esto precisamente puede complicar mucho el tráfico de la localidad durante el tiempo que duren las obras, ya que serán cientos los vehículos, tanto de la localidad como de la próxima Alameda de la Sagra, que accederán al pueblo por esta vía. El problema es que luego se verán obligados a callejear por el casco urbano si tienen la necesidad de cruzarlo, de forma especial si es en sentido bajada. Otro problema será para los pequeños camiones de abastecimiento de tiendas.
Así lo entiende el alcalde de la localidad, Alberto Rodríguez Parra, quien en declaraciones a ABC reconoció que tras enterarse ayer de la noticia tiene muchas dudas que resolver, por eso ha solicitado una reunión para el próximo lunes en la Consejería.
La principal es poder aclarar si la carretera estará cortada durante los dos meses que duren las obras. «Yo entiendo que eso no tiene que ser necesario, sino que debería cortarse solo en momentos puntuales e inevitables, pero eso será algo que espero aclarar el lunes en la Consejería».
Asimismo, Rodríguez reconoció los inconvenientes que puede ocasionar el aumento de tráfico por la «Cuesta vieja», que desde hace años es propiedad municipal. Para los vehículos ligeros no habrá problemas, pero sí los puede haber para determinados vehículos pesados, ya que esa vía tiene una restricción en cuanto al peso máximo de 10 toneladas.
Según señaló también el alcalde, la obra será ejecutada por la misma empresa encargada de las conservaciones y mantenimiento de las carreteras, con lo cual no es necesario hacer un nuevo proyecto.
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