Hazte premium Hazte premium

El Papa elogia a Benedicto XVI: «Está sosteniendo a la Iglesia con su bondad»

«Lo visito a menudo, me mira con ojos brillantes. Dedica su tiempo a rezar y a estudiar», habla sobre su antecesor

«Si renuncio, no me quedaría en el Vaticano. Me gustaría dedicarme a confesar en una iglesia y visitar enfermos en Roma», explica

Benedicto XVI y el Papa Francisco, en una imagen de diciembre de 2018 AFP
Javier Martínez-Brocal

Javier Martínez-Brocal

Corresponsal en el Vaticano

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En una nueva entrevista televisiva, el Papa Francisco aborda de nuevo su futuro, explica cómo se encuentra Benedicto XVI y dice que es conveniente «explicitar» el estatus de «Papa emérito». Realizada por a la plataforma Televisa-Univisión, es una de las entrevistas más divertidas de las realizadas al Papa Francisco. El mérito es de las dos veteranas periodistas de estos dos canales, Valentina Alazraki, de Televisa, y Maria Antonieta Collins, de Univisión.

En la conversación, de nuevo, y ya van unas siete veces, el Papa desmiente que esté planteándose renunciar. Con una sonrisa y una mezcla de picardía, insinúa que admira mucho a la periodista que lanzó este rumor, que es una «muy profesional». Luego, más serio, confiesa: «No siento que el Señor me lo pide, pero cuando sienta que me lo pida, lo haré». Añade que «el ejemplo que nos dio Benedicto es tan grande, que, si yo veo que no puedo, que soy un estorbo o que hago daño, me retiro».

Le preguntan si en esta fase del pontificado, con el peso de los achaques de salud, se identifica más con Juan Pablo II o con Benedicto XVI. «No soy objetivo porque le tengo una gran simpatía al papa Benedicto», responde inmediatamente Francisco. Cuenta además que lo visita habitualmente, «generalmente en las fiestas grandes», y que le presenta a los nuevos cardenales cuando hay un consistorio, porque le da mucha alegría conocerlos.

«Cuando voy a verlo, me mira con esos ojos brillantes, sonriendo siempre. Habla muy bajito y no es fácil entenderlo, a veces tiene que venir Georg Gänswein, quien lo entiende bien», explica. Además, Francisco añade emocionado que Benedicto XVI, de 95 años, dedica su tiempo a rezar y a estudiar («todavía estudia», subraya admirado), y que «está sosteniendo a la Iglesia con su bondad desde su retiro».

Otra de las preguntas se refiere a un debate habitual en el Vaticano sobre la conveniencia de regular en el futuro el estatus del Papa emérito, para institucionalizar la figura y evitar malentendidos. «Creo que la misma historia va a obligar a regularlo más», responde seguro el Papa. «La primera historia (la renuncia de Benedicto y la convivencia con su sucesor) ha salido bien porque es un hombre santo y discreto y lo supo hacer bien. Pero para el futuro conviene delimitar las cosas, explicitar mejor las cosas», subraya. «Yo creo que, para ser el primer Papa emérito después de tantos siglos, Benedicto lo hizo de 10 puntos, una maravilla», dice.

Añade por ejemplo que si él renunciara «no me quedaría en el Vaticano». Dice que tampoco se marcharía a Argentina, porque fue obispo de Roma. «¿Se iría a San Juan de Letrán?», le pregunta la periodista, en referencia al palacio pontificio junto a la catedral de Roma. «Puede ser. Ahí a confesar en una iglesia», responde.

«Cuando vine a Roma tenía preparado mi retiro, que iba a ser en noviembre 2013, al cumplir 77 años. Había elegido una habitación en el Hogar sacerdotal, a cinco cuadras de la parroquia donde yo iba de chico y donde se confiesa bastante, y a media cuadra de un hospital. Me dije: 'Jorge, vas a tener trabajo, ir a confesar e ir a ver a los enfermos'. Ese era mi apostolado, estar al servicio de la gente, donde se pueda», asegura.

«Si sobrevivo a la renuncia, porque puede ser que me muera antes, me gustaría algo de ese tipo», continúa. «Pero a ver cómo. Porque si uno está cansado, destruido, o con las neuronas fundidas, mejor que no haga nada y se quede quietito».

En la entrevista de dos horas abordan muchas otras cuestiones. Dice que, en estos años, el contacto con la gente le ha ayudado a «tomarse las cosas con naturalidad, pues en la vida hay que ser como el portero de fútbol, que intenta parar el balón por donde lo tiran. Por eso, cuando veo que la cosa está complicada y me estoy poniendo nervioso, digo 'Jorge, frénate y haz lo que sea natural'».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación