Alemanes por Madrid

Gunter Netzer (1973-1976)

Netzer se convirtió en el primer fichaje alemán de la historia del Real Madrid. El centrocampista aterrizó en Chamartín en un contexto totalmente diferente al actual. Durante los años anteriores a su llegada (1962-1973), la compra de jugadores procedentes del extranjero estuvo prohibida. Fue en 1974, con la reapertura del mercado, cuando el Real Madridaprovechó la ocasión y fichó al que por entonces era uno de los mejores futbolistas alemanes del momento.

Netzer había jugado desde 1969 en el Borussia Monchengladbach, donde había alzado dos Bundesligas y una Copa de Alemania. Asimismo, con su selección ganó la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974. Estos logros le permitieron lograr el segundo puesto en el Balón de Oro de 1972, así como obtener el premio al mejor jugador alemán de 1973. Con esa trayectoria llegó al Real Madrid, donde permaneció las temporadas de 1973-1976, disputando 100 partidos oficiales y anotando 13 goles. Además, alzó cuatro trofeos: dos Copas del Rey y dos Ligas.

Paul Breitner (1974-1977)

Aquella selección alemana campeona de Europa en 1972 y del Mundo en 1974, cautivó al planeta fútbol. El Real Madrid, habituado a fichar a las grandes estrellas de los torneos internacionales, estuvo atento y adquirió un año después del fichaje de Gunter Netzer a otro alemán: al centrocampista Paul Breitner, que acompañó a su compatriota en la medular del equipo merengue, convirtiéndose en dueños y señores de la misma.

Apodado como «El Kaiser Rojo», fue un icono del fútbol durante la década de los 70. Su carácter era controvertido, pero su técnica era maravillosa. Aquel jugador solo permaneció en el Real Madridtres temporadas. No obstante, jugó 100 partidos oficiales con la camiseta blanca, con la que ganó dos Ligas y una Copa del Rey, anotando 10 goles.

Uli Stielike (1977-1985)

El «Panzer» (tanque) alemán. Fue fichado por Santiago Bernabéu, el último de sus fichajes bajo su presidencia. El centrocampista alemán disputó ocho temporadas con el Real Madrid y acabó convirtiéndose en una leyenda del equipo, muy valorado por la afición gracias a su personalidad e incuestionable entrega en el césped del coliseo blanco. Coincidió con otros jugadores de gran personalidad como Camacho, Juanito y Goyo Benito.

Durante sus primeros tres años en el equipo consiguió proclamarse campeón de la Liga de forma consecutiva. Más adelante, ganaría también dos Copas del Rey y, en su última temporada, una Copa de la UEFA. Su única mancha como jugador fue la derrota en la final de la Copa de Europa frente al Liverpool (0-1), en la temporada 1980-1981. Podría haber sido la séptima, pero hubo que esperar 17 años más para poder colocarla en las vitrinas de museo madridista. Disputó 308 partidos oficiales con los merengues, en los que anotó 50 tantos.

Bernd Schuster (1988-1990)

Uno de esos jugadores que intercambió su camiseta por la del máximo rival, a pesar de la polémica que eso genera. Bernd Schusterllegó al Real Madrid la temporada 1988-1989 tras haber disputado las ocho anteriores con el eterno rival, con el Barcelona. Sería en el Camp Noudonde celebraría su primer título con su nuevo equipo, con la camiseta blanca: la Supercopa de España, conseguida tras derrotar al Barcelona por 2-0 la idea y 2-1 la vuelta. Schuster marcó una época en el fútbol, y también en aquel Real Madrid, que además era el de la «Quinta del Buitre».

Su precisión en los pases en largo y su habilidad en las jugadas a balón parado evidenciaron su gran relación con el esférico, al que cuidaba y mimaba como a un hijo. Con el equipo merengue conquistó dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España. En 1990, tras una serie de discrepancias con Ramón Mendoza (presidente del Real Madrid), abandonó a los vikingos en dirección al otro lado de la ciudad, al Atlético de Madrid.

Más adelante regresaría como entrenador blanco en el curso 2007-2008, ganando una Liga y una Supercopa de España. Fue despedido a mitad de la temporada 2008-2009 tras unas polémicas declaraciones en las que aseguraba que «No es posible ganar en el Camp Nou».

Bodo Illgner (1997-2001)

Bodo Illgner fue un portero mítico del Real Madrid. Hubo que esperar a su llegada para que el equipo blanco pudiese levantar la Copa de Europa con un soldado alemán entre sus filas. Lo consiguió por partida doble: Séptima y Octava. Con Capellocomo entrenador, Illgner sentó a Paco Buyo y Santiago Cañizares en la portería del Real Madrid. En su primera temporada, terminó convirtiéndose en uno de los grandes porteros de la Liga.

En la temporada 1999-2000, un problema muscular, unido a la progresión espectacular de un Iker Casillas que comenzó a ofrecer resquicios de mejor portero del mundo, enviaron al mítico guardameta al banquillo del equipo. Su palmarés se completa con los siguientes trofeos: 2 Ligas, 1 Intercontinental, 1 Supercopa de España y mejor portero de la Liga en 1997.En el 2001 decidió abandonar el fútbol.

Christoph Metzelder (2007-2010)

El defensa alemán Metzelder tiene el dudoso honor de ser, posiblemente, el peor jugador alemán que ha pasado por el Real Madrid. Fue presentado por el entonces presidente, Ramón Calderón (envuelto después en numerosas polémicas), como «el defensa más inteligente del planeta». A pesar de que llegó al equipo blanco con 26 años y como un defensa de absolutas garantías, terminó transformándose en un jugador lento que no ofrecía el rendimiento adecuado para la posición que ocupaba. Sus constantes lesiones terminaron por arruinar la continuidad del jugador, algo básico para cualquier futbolista.

En su primera temporada (2007-2008) disputó tan solo 13 partidos; en el curso siguiente, la cifra se elevó a 15; y en el último, solo 3. No obstante, su palmarés registra una Liga y una Supercopa de España. En 2010, Metzelder abandonó el Real Madrid con carta de libertad.

Mesut Ozil (2010-2014)

Aterrizó en Madrid junto a Khedira, tras haber cosechado una gran actuación en el Mundial de Sudáfrica 2010. Su traspaso se cerró en una cifra cercana a los 15 millones de euros, que se antojaron escasos para el rendimiento que más adelante dio. Ozil trajo de nuevo la magia al Bernabéu con su exquisita técnica. A pesar de que le costó arrancar, durante su primera temporada en el conjunto blanco logró anotar en Liga diez goles y repartir 16 asistencias a sus compañeros, quedando segundo en ese apartado solo por detrás de Leo Messi (17 asistencias).

En las siguientes temporadas se consolidó como un jugador imprescindible en el equipo, gracias a su visión de juego y sacrificio táctico. En los cursos venideros prosiguió con registros similares, con una media de ocho goles y 23 asistencias en la suma total de las competiciones. Sin embargo, la llegada de Gareth Balefue decepcionante para el jugador alemán, que vio en los ojos del galés un duro competidor que podría arrebatarle el puesto en el equipo, aquel por el que tanto había luchado y por el que no quería volver a luchar.

Este hecho, junto a las pretensiones económicas del futbolista, terminaron por desencadenar su venta al Arsenal, que pagó 50 millones de euros por hacerse con sus servicios. Mesut Ozilabandonó la entidad blanca tres años después de su llegada y con un palmarés raquítico: una Copa del Rey, Una Liga y una Supercopa de España.

Sami Khedira (2010-x)

Llegó procedente del Stuggart de la mano de Mourinho en la temporada 2010-2011, tras haber realizado un gran Mundial con la selección alemana. El costo de su fichaje para la entidad blanca ascendió hasta los doce millones de euros. Desde su llegada, junto a Xabi Alonso, se hizo con el mediocampo del Real Madrid; tanto con Mourinho como con Ancelotti (hasta que se lesionó). Durante su primera temporada (2011-2012) participó en 40 partidos, sin anotar ningún gol. Su trayectoria no fue diferente durante los siguientes cursos.

Poco a poco se afianzó en el equipo titular y se convirtió en un indiscutible, formando el doble pivote del equipo. Contención y fuerza, esas era la base. Khedirase lesionó en el curso 2013-2014. Fue el 15 de noviembre cuando sufrió, en un partido amistoso disputado con Alemania, una rotura de ligamentos que le apartó toda la temporada de los terrenos de juego. No obstante, a pesar haber disputado 122 minutos en partido oficial tras su lesión, Ancelotti decidió utilizarle como recambio para un sancionado Xabi Alonso en la final de la Champions del 24 de mayo de ese mismo año. Durante su estancia en el Real Madrid, Khedira ha añadido a su palmarés dos Copa del Rey, una Liga, una Supercopa de España y una Copa de Europa, pero no una cualquiera, sino la anhelada Décima.