Iconos de las remontadas blancas
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Iconos de las remontadas blancas

Las gradas de un Bernabéu en pie, el carácter de Juanito o la capacidad de Santillana para convertir en goles la fe blanca

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Las gradas de un Bernabéu en pie, el carácter de Juanito o la capacidad de Santillana para convertir en goles la fe blanca

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  1. Aquel «miedo escénico» del Bernabéu...

    El Real Madrid nunca estuvo solo en sus noches mágicas. Además de los jugadores, cien mil espectadores, convencidos de que los suyos darían la vuelta a las eliminatorias, o al menos le harían pasar un muy mal trago al rival, empujaban al conjunto blanco hacia la consecución de las más improbables remontadas. Esos ánimos enfervorecidos, volcados en levantar al equipo en los momentos más complicados, mucho tenían que ver con el tipo de público que se daba cita en el Santiago Bernabéu en aquellas noches europeas. El público liguero, más acostumbrado a ver al equipo, dejaba un hueco a las peñas de todo el país, que viajaban a la capital para apoyar al equipo en sus aventuras continentales. Unos aficionados que se hacían escuchar mucho más del primer al último minuto y que eran capaces de generar un ambiente ensordecedor en el recinto del Paseo de la Castellana.Era la fuente del tan afamado «miedo escénico», expresión que acuñó Jorge Valdano para explicar lo que le sucedía a los rivales sobre el césped del Bernabéu, y que con el tiempo ha ido extinguiéndose hasta hacer del estadio madrileño un lugar bastante más frío, entregado solo en momentos muy puntuales.Hoy por hoy, convertido en estadio 5 estrellas para la UEFA, ha ganado en comodidad al tiempo que perdía en aforo y ambientación. Sin embargo, como mínimo, al Madrid siempre le quedarán esas gradas descomunales, que incluso vacías causan cierta congoja al contrario. Y si hay un momento puntual en el que el madridista sabe que tiene que estar con el equipo es este martes. El Real Madrid se juega la temporada y el público arropará a los suyos para lograr la machada. No hay mejor momento que mañana para el coliseo blanco recupere el olvidado «miedo escénico». En juego hay toda una final de la Liga de Campeones.

  2. Santillana transformó la fe en goles

    La remontada comenzaba a gestarse en los vestuarios nada más encajar la derrota. Mensajes de ánimo, consignas, motivadores natos... pero luego eso había que plasmarlo en el campo. Transformar la fe en goles que diesen la vuelta a las eliminatorias. Y eso lo hacía mejor que nadie Carlos Santillana.Butragueño, Míchel, Juanito, Sanchís... muchos dejaron su firma en las heroicas remontadas madridistas pero el delantero cántabro ejerció de protagonista principal en casi todas ellas. Empezando por la primera, ante el Derby County. Ya entonces Santillana marcaría dos de los cinco goles (5-1) que le dieron al Madrid el pase a la siguiente ronda.Y los ingleses no serían su única víctima. Santillana marcó uno de los tres goles al Celtic de Glasgow, dos en la primera remontada al Inter de Milán (3-0), y dos en el recordado 4-0 a otro Borussia, el Moenchengladbach en el que jugaba el hoy entrenador del Bayern de Múnich Jupp Heynckes.El Madrid cargaba una y otra vez contra la portería rival, empujado por los ánimos del Bernabéu... hasta que con la cabeza, con el pie, o con lo que fuera menester, aparecía alguien para enviar el balón a la red. La mayoría de las veces fue Santillana.

  3. ADN de ganador

    Un resultado adverso en el partido de ida, por mucho que la vuelta se jugase en casa, ha supuesto históricamente un reto inasumible para muchos equipos, pero no para el Real Madrid. Tras una contundente derrota, tanto jugadores aficionados, una vez superada la decepción, aceptaban el reto de darle la vuelta a la situación. Un optimismo desmedido basado en un ADN de ganador acumulado con las experiencias vividas a través de los años.El conjunto blanco siempre tuvo una gesta, un partido brillante, un futbolista mítico o un título especialmente luchado a cuyo recuerdo agarrarse como a un clavo ardiendo. Un historia que durante una década, desde mediados de los 70, se enriqueció con las grandes remontadas europeas.Cuando los futbolistas de la actual plantilla piensen que remontar un 4-1 es una misión imposible, podrán mirar atrás para darse cuenta que sus antecesores en el club merengue ya lograron darle la vuelta a un resultado similar ante el Derby County, a un 3-0 frente al Anderlecht, e incluso a un 5-1 encajado en el estadio del Borussia Moenchengladbach.Ha llovido mucho desde la última hazaña europea de los blancos, que, no obstante, sí han dejado gestas para el recuerdo en el campeonato doméstico, como alguna liga conquistada contra todo pronóstico.Este martes se jugará al son de la 'Champions' pero si ya se ha hecho en otras ocasiones, ¿por qué no puede repetirse?

  4. Juanito, un motivador en el epicentro del vestuario

    La historia se ha contado en innumerables ocasiones. Con el equipo hundido tras un mal resultado en el partido de ida, jugadores como Juanito y Camacho tomaban el control del grupo. Mensajes en pizarras, gritos en el autobús, consignas repetidas habitación por habitación... hasta que la plantilla entraba en ebullición, convencida de que la remontada era posible.Todos acababan sumándose a la excitación que provocaban estos futbolistas, entre los que Juanito se acabó erigiendo como máximo representante. El andaluz, declarado «madridista hasta la médula», vivía intensamente, y plenamente convencido del éxito, el reto de la remontada, tanto en los días previos al partido de vuelta como ya sobre el césped.Futbolista tan pasional como lo era como persona, Juan Gómez no se guardaba un gesto para él. Era un volcán, un cazador con la mirada inyectada en sangre mientras perseguía el objetivo, al tiempo que era capaz de celebrar la hazaña, una vez conseguida, saltando como un niño mientras se retiraba del campo. Unas imágenes que quedaron para la historia.A ello se debe que hoy en día, muchos años después de aquellos episodios, ante desafíos tan grandes como el de este martes, se aluda al «espíritu de Juanito».

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