«Me arden en la boca»: Orestes se la juega y tumba in extremis el ‘mecanismo de relojería’ de Rafa

María Robert

03/08/2022
Actualizado a las 21:46h.

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Otro día más de tensión hasta el último momento en ‘Pasapalabra’ . Los espectadores del programa de Antena 3 presenciaron este miércoles 3 de julio el duelo número 46 entre Orestes Barbero y Rafa Castaño . Y en el particular tira y afloja de los dos concursantes por llevarse el bote a casa (que asciende ya al 1.366.0000 euros), la valentía del concursante más veterano tuvo recompensa.

Antes, eso sí, el burgalés se enfrentó a la ‘Silla Azul’ , donde revalidó su derecho a participar en el concurso. En su tarde 209 en ‘Pasapalabra’ , dos nuevos invitados lo acompañaron en el equipo azul: la cantante Lucrecia , así como el actor Antonio Albella. Curiosamente el polifacético intérprete madrileño fue testigo hace unas meses de la victoria de Sofía Álvarez , que se embolsó el premio de 466.000 euros.

Por otro lado, los también intérpretes David Muro y Carla Hidalgo , se sumaron a las filas del equipo naranja para echarle una mano al sevillano, quien arrancó el ‘Rosco’ con ventaja al partir de 163 segundos frente a los 145 de su contrincante.

Sin embargo, el «mecanismo de relojería» del sevillano esta vez falló. Comenzó despacio, avanzando torpemente durante la primera ronda.

Orestes , en cambio, se estrenó con una tanda de siete aciertos y después siguió encadenando palabras hasta cerrar la primera vuelta con sus ya clásicas 21 casillas en verde. «Tengo una segura, y luego mucho bailoteo por ahí», explicaba, en su línea.

Rafa , a pesar de que acumulaba 19 en su marcador al finalizar la primera vuelta, se montó en 22 en el ‘sprint’ final. A pesar de que todavía tenía por delante tres definiciones por responder y posibilidades de lograr el bote, los dio por buenos. «Me callo, a pesar de que las opciones de Orestes sean vagas», argumentó. Por eso se ha plantado, dejado pasar el tiempo y el desenlace en manos de su contrincante.

El burgalés podía haberse plantado, asegurándose así al menos el empate. Pero una vez más prefirió jugársela. «Me arden en la boca la ‘H’ y la ’S’. No se qué hacer…», esgrimió. De corrido, soltó las palabras que se le vinieron a la cabeza: ‘heaviside’ y ‘sabatina’. Aunque falló la segunda, se puso un acierto por delante en el marcados. Y hasta ahí llegaron, con una nueva victoria de Orestes .

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