editorial
El CIS lo vuelve a hacer: ningún desgaste para el PSOE
Lo grave es que se ha convertido en una institución para influir en el voto, no para describir tendencias sociales, con dinero público
El CIS publicó ayer un nuevo sondeo sobre intención de voto ante las elecciones generales que, una vez más, no coincide en absoluto con ninguna otra encuesta realizada en las últimas semanas, ni con la tendencia decreciente que se atribuye al PSOE en favor del PP. De hecho, es justo al contrario porque en plena polémica sobre las rebajas de penas y excarcelaciones a agresores sexuales, o sobre el escándalo de su exdiputado Curbelo, conocido como 'Tito Berni', los socialistas ganan en intención de voto y se distancian ya cinco puntos del PP.
Lo llamativo es que si fuera realmente así –la 'cocina' de Tezanos está ya suficientemente desacreditada– no tiene sentido alguno que el PSOE se haya desautorizado a sí mismo reformando la ley del 'sólo sí es sí', por ejemplo. Sencillamente, el CIS hace tiempo que dejó de ser creíble. Lo grave es que se ha convertido en una institución para influir en el voto, no para describir tendencias sociales. Y todo, con dinero público, lo cual agrava cualquier sospecha de parcialidad.
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