Mitsubishi Colt: la firma nipona vuelve al segmento de los utilitarios

Pero en este 2023 la marca del triple diamante ha entrado de lleno en el segmento que más proyección tiene comercial como es el B. Su primera aparición fue en primavera con el ASX, atacando la categoría de los todocaminos urbanos, y ahora hace lo propio en la de los utulitarios, la tercera en peso en nuestro país (con un17% del total) gracias al nuevo Colt que nosotros hemos conocido y conducido por los alrededores de Berlín.

Una generación, la séptima, que ha sido posible gracias al trabajo conjunto realizado en la Alianza con Renault pues al igual que el ASX es un calco del Captur (se fabrica además en Valladolid), el nuevo Colt 2023 toma como base al Clio, consiguiendo así una mejora en todos los aspectos frente a su predecesor, permitiéndole además añadir la electrificación a su gama mecánica.

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Con todo, Mitsubishi espera vender en un año completo hasta 3.000 unidades, las mismas que estarán ya disponibles en los 50 concesionarios que tiene repartidos por España a partir de la segunda quincena de octubre, por un precio que parte de los 17.790 euros.

Dado que se basa en el Clio y como se puede ver en las imágenes, el Colt 2023 presenta el mismo patrón estético que el utilitario galo aunque propone elementos de diseño específicos que van más allá de sustituir los logos. El más evidente es el frontal que modifica la calandra delantero con el diseño Dynamic Shield y con más elementos cromados. Está secundada por faros Full LED y por una luz diurna moderna.

Las llantas, con medidas que van de las 15 a las 17 pulgadas con diseños tan atractivos como las últimas o la zaga, que parece más redondeada y ancha gracias a la colocación del nombre de la marca en la mitad del portón. Con todo hablamos de un coche que mide 4,05 metros de largo por 1,79 de ancho y 1,44 de alto lo que supone un cuantioso crecimiento frente a su predecesor de 20 y 10 cm en las dos primeras cotas, rebajando la altura en otros 10 cm.

De puertas para dentro la semejanza con el Clio es evidente y aquí sí podemos decir que lo único que se ha cambiado es el logo. Pero si lo comparamos con su predecesor, el salto no solo de calidad sino de habitabilidad es notable, convirtiéndose en un coche más maduro y confortable. Entre algunos de los detalles destacados está el cuadro de instrumentos digital o el monitor vertical de 9,3» con navegación conectada o el amplio equipamiento que propone con elementos diferenciadores frente al galo como el volante calefactable;

Si nos ceñimos al espacio reinante, el anterior Colt ya ofrecía un buen confort pese a su contenido tamaño pero ahora llega a otro nivel. La distancia entre ejes crece en 8 c, hasta los 2,58 metros lo que redunda en un mayor hueco para las rodillas. Eso sí, no hay elementos de confort como tomas USB y salidas de aire. Un poco más atrás, el maletero también se ve beneficiado pues ahora consigue un volumen máximo de 391 litros lo que implica aumentar en 180 litros su capacidad frente a su antecesor, pudiendo llegar a los 1.069 con los respaldos traseros abatidos. De formas regulares y bien proporcionadas, quizá el único pero es que el umbral de carga está situado demasiado arriba.

En la parte dinámica no hay variación con el Clio y el Colt 2023 se comporta igual que éste, es decir, tiene una pisada noble y un comportamiento aplomado con una dirección bien calibrada útil tanto para rodar por ciudad como por vías secundarias. La suspensión filtra bien y le convierte en un coche más cómodo al tiempo que el elenco de asistentes a la conducción le hacen estar en otro nivel frente a su predecesor.

En lo relativo a la gama mecánica, hay ligeras diferencias con el Clio pues no se cuenta con la versión de GLP y se mantiene la de gasolina atmosférica de 65 CV que ha desaparecido en el galo. Con todo la estructuración de la misma sería el 100 MPI atmosférico de 65 CV al que sigue el el 100 T turboalimentado de 90 CV, ambos a partir del bloque tricilíndrico de 1,0 litro y combinados con una caja de cambios manual de cinco y seis relaciones, respectivamente.

En la cúspide se coloca la alternativa más eficiente como es el 160 HEV que no es otro que el híbrido convencional que luce la etiqueta ECO. La estructura es la conocida del Clio generando 145 CV, con un rodar tranquilo y con mucha presencia del motor eléctrico para conseguir contener el consumo hasta valores reales que rondan los 5 l/100 km, permitiendo llegar a los 800 km con un solo depósito. La batería de 1,2 kWh le proporciona energía suficiente para recorrer unos 3 km en modo eléctrico aunque más allá de ese dato permite que el motor eléctrico esté siempre activo y rebaje ese gasto.

De hecho, se puede llegar a rodar el 80% del tiempo con el motor de combustión apagado en circulación urbana. La encargada de gestionar todo este entramado es la caja de cambios multimodo de 15 velocidades desarrollada con tecnología de Fórmula 1 para conseguir un perfecto compromiso entre prestaciones, confort y consumos. Contamos con varios modos de conducción que se seleccionan mediante el comando Multi-Sense pudiendo elegir entre el ECO, Sport y My Sense a los que se suma el modo EV para forzar la maquinaria eléctrica. Adicionalmente cuenta con el modo B de la caja de cambios que nos permite aumentar la intensidad de la frenada y a diferencia del Clio, el HEV dispone de un modo e-Save que nos permite mantener la carga de la batería para situaciones posteriores, al estilo de los híbridos enchufables.

Mitsubishi necesitaba volver al segmento B y la doble apuesta que propone le reportará, seguramente unos datos inmejorables para así conseguir a los valores de venta previos a la pandemia donde en España se movía en el entorno de las 15.000 unidades. Una quinta parte corresponderán, previsiblemente al Colt y el otro grueso se lo repartirá el ASX para, a finales de 2024 recibir la llegada del buque insignia, el Outlander.

Dejando a un lado la semejanza con su primo hermano galo, la realidad es que el Mitsubishi Colt ha subido varios escalones en todos los aspectos. En ellos también está la variable del precio y con una gama estructurada en tres acabados, Motion, Kaiteki y Kaiteki+.