ECONOMÍA
¿Qué pasa si tengo un apartamento en Marina d'Or?
Los propietarios seguirán disfrutando de los mismos servicios que ofrece el complejo pero el concurso de acreedores abunda en la depreciación del precio registrada en los últimos años

La presentación del concurso de acreedores de Comercializadora Mediterránea de Viviendas S.A . (la división inmobiliaria de Marina d'Or) ha abierto varios interrogantes sobre el futuro del complejo de ocio situado en la localidad castellonense de Oropesa del Mar.
La sociedad propiedad de Jesús Ger separó la actividad promotora (que ahora ha entrado en suspensión de pagos) de la hotelera. De hecho, el concurso no afecta a los cinco hoteles y a los parques de ocio de Marina d'Or , que continúan funcionando con normalidad, según explica la propia compañía.
La empresa que preside Jesús Ger subrayó este martes que prevé mantener su actividad como promotora «aunque a un menor ritmo» durante los próximos dos o tres años. Hasta entonces se abren algunas incógnitas.
¿Los apartamentos se devalúan con la suspensión de pagos?
Los expertos del sector inmobiliario consultados por ABC señalan que la devaluación de los apartamentos es fruto de la propia evolución del mercado, por lo que la declaración del concurso de acreedores no afectaría a los propietarios en este sentido, aunque lógicamente abunda en esta depreciación.
Con todo, el principal acreedor de Comercializadora de Viviendas del Mediterráneo es la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocida como «banco malo» ya que absorvió activos inmobiliarios de las entidades financieras nacionalizada, como Bankia o la CAM. Los principales acreedores financieros de la inmobiliaria de Marina d'Or traspasaron su activos a la Sareb, que para dar salida a los activos aplica fuertes rebajas de precios.
Ya en 2012, la inmobiliaria del Banco Sabadell (otro de los acreedores de la promotora de Jesús Ger) se quedó con 179 apartamentos construidos por la constructora de Marina d'Or en la vecina localidad de Cabanes, que salieron a la venta por 54.000 euros cuando su precio inicial era de 180.000.
¿Se siguen vendiendo desde la propia promotora?
La presentación del concurso voluntario de acreedores aceptada por el juzgado de lo Mercantil número uno de Castellón no supone la paralización de la actividad de la empresa. A priori, se frena la actividad constructora y mientras se prolongue el concurso de acreedores la empresa será administrada por los gestores que establezca el juzgado. Durante el proceso se determinará qué solución se ofrece a los clientes que hayan abonado una señal para la compra de un apartamento.
¿Se seguirán prestando los mismos servicios?
La integración de los apartamentos en el complejo turístico -que está operativo a pleno rendimiento- permite mantener los servicios de ocio y restauración. Según explica la empresa, en su propia página web, estos pisos ofrecen «los servicios de un hotel con la comodidad que le ofrece la amplitud un apartamento completamente equipado».
¿Las reservas de estancias siguen igual?
La empresa sostiene que la presentación del concurso de acreedores por parte de la sociedad inmobiliaria «no tiene nada que ver con Hoteles Marina d’Or, que funciona perfectamente y mejor que nunca ». De hecho, la demanda nacional propició que durante el pasado puente de mayo el complejo de ocio colgara el cartel de no hay habitaciones en sus cinco hoteles.
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