La empresa comercializadora del complejo de aparmentos bautizado como Marina d’Or, situado en la localidad castellonense de Oropesa del Mar, ha entrado en suspensión de pagos. De acuerdo con un auto de fecha del 24 de abril, el juzgado de lo Mercantil número uno de Castellón declara en concurso voluntario de acreedores a la entidad Comercializadora Mediterránea de Viviendas S.A. Según fuentes conocedoras del proceso, la actividad hotelera de Marina d’Or queda al margen del concurso de acreedores.

La entidad creada en 1983 por el empresario Jesús Ger para levantar los apartamentos turísticos en el litoral del municipio de Oropesa solicitó a través de su procurador la petición para la declaración del concurso de acreedores. Una solicitud que, de acuerdo con la ley, obedece a una situación de «insolvencia» a la que recurren empresas que «no pueden cumplir regularmente con sus obligaciones exigibles».

De acuerdo con el auto al que ha tenido acceso ABC, el juzgado declaró la situación de concurso voluntario y nombró a un administrador concursal. Según la citada resolución judicial, «se acuerda la intervención de las facultades de administración y disposición y la sustitución del deudor por la administración concursal». De acuerdo con el auto judicial, los deudores deberán comparecer en el juzgado y ante la administración concursal cuantas veces sean requeridos. Asimismo, «se ordena la intervención de las facultades de administración y disposición y la sustitución del deudor por la administración concursal».

Según los últimos datos disponibles, la empresa contaba con 234 empleados en 2012. En 2008 llégo a disponer de una plantilla de 857 operarios, de los cuales el 79 por ciento disponía de contrato indefinido. De acuerdo con la información disponible en el Registro Mercantil, las ventas de la empresa de redujeron a la mitad en dos años, al pasar de 125,3 a 62,6 millones entre 2010 y 2012.

Fuentes de la empresa han explicado a Ep que la solicitud de declaración del concurso se ha debido a la ausencia de actividad constructora, aunque se ha aclarado que sus ochenta trabajadores han cobrado las nóminas y que la deuda es con las instituciones públicas, con las que se va a intentar negociar un acuerdo con el fin de que la empresa pueda seguir con actividad. Las mismas fuentes han apuntado que el concurso de acreedores no es de liquidación, sino con una idea de continuidad de la empresa a la espera de que la actividad constructora se reactive.

Objeto social

Siempre según las mismas fuentes, la empresa cerró el ejercicio 2012 con unas pérdidas de 6,7 millones de euros. En el citado ejercicio el activo de la compañía, cuyo director general es Jesús Ger, ascendía entonces a los 339,6 millones de euros. De acuerdo con su objeto social, la compañía desarrolla «servicios administrativos; de actuación urbanística; actividades inmobiliarias; instalaciones eléctricas, de fontanería y gas, carpintería metálica, madera, y PVC; instalación y montaje de aparatos elevadores y taller mecánico». Además, ofrece servicios de «limpieza, publicidad y gestión de soportes», así como transporte y jardinería.